Las actuales reglas de juego son duras e inflexibles, lo cual en ocasiones desestimula las intenciones de invertir. Por eso, es saludable que se propongan cambios, considerando que el país requiere opciones para impulsar la productividad y la generación de nuevos empleos.

La modalidad de contratación por emprendimiento aumentará el tiempo de trabajo a prueba para los nuevos negocios, con lo que se disipa el temor a tener que pagar fuertes liquidaciones a trabajadores si la actividad fracasa.

La eliminación del recargo del 35 por ciento en contratos eventuales motivará a los empleadores que aplican esa modalidad para trabajos de temporada o de corta duración.

La distribución de la jornada laboral de 40 horas en distintos días también flexibiliza el tiempo que la empresa requiere para la ejecución de determinadas tareas.

Sin embargo, en el país hace falta más flexibilización y es necesario que, en un consenso de los sectores laborales y empresariales, se propongan nuevos cambios que lleven a una modernización de las leyes para hacerlas más justas y equitativas, pues la normativa actual parece haber sido hecha para perjudicar al empleador y a los desempleados.

Además, los avances tecnológicos plantean otras modalidades para las que hay que estar preparados y que también deben ser analizadas.