El socialismo es una doctrina de política eminentemente social, que pretende siempre anteponer los intereses colectivos sobre los individuales generalmente mezquinos, para proyectarse de modo eficaz con acciones comunes que redunden en beneficio del conglomerado, la que ejerciendo la potestad del Estado para la debida estructuración social  y económica sobre la base de la propiedad colectiva de los medios de producción y de cambio, para concluir con la división de clases y, consiguientemente, dar lugar a la lucha entre las ellas, para efecto de acortar las desigualdades que el capital engendra entre los poseedores y los desposeídos, entre empresarios y trabajadores, enarbola el cumplimiento de derechos consagrados en tratados y convenios nacionales e internacionales. 

Se trata en todo caso de una ideología política que surge en el siglo XIX al amparo del desarrollo de la clase obrera; y es, a finales de ese siglo, que el movimiento social quedó escindido en dos tendencias: Los reformistas o socialdemócratas y los revolucionarios o comunistas  

Con Marx se sientan las bases del llamado Socialismo científico como producto de un estudio profundo de los fenómenos económicos en un primer momento, y de los movimientos sociales poco después. En la mitad del siglo XIX tras las distintas convulsiones que afectaron a toda Europa en 1848, se crearon organismos nacionales e internacionales para propaganda y acción directa en favor de la implantación de un Socialismo orgánico, con cuyo credo, mensaje o comunicado, se articula como crítica y propaganda, en el manifiesto comunista que redactaran Carlos Marx y Federico Engels.

Tras esta brevísima explicación sobre la razón social, jurídica y filosófica del socialismo como ideología y doctrina política, estimo que se deja lo suficientemente aclarado, en que una cosa es la doctrina en sí, y otra sus ejecutores, ahora sobre todo en que aún vivimos la lucha entre el socialismo humanista y el capitalismo despiadado en el mundo entero dentro del marco de las relaciones económicas, políticas, ideológicas y culturales, por lo que en la contemporaneidad, siempre hablamos de un enfrentamiento de dos ideologías: La comunista y la burguesa. “El marxismo – leninismo se ha enseñoreado de las mentes de toda la humanidad avanzada”.