Las autoridades deben iniciar sin más dilaciones las obras de reconstrucción del sistema de riego Carrizal Chone que, como ha ocurrido con otros proyectos calificados tras la emergencia por el terremoto, tienen un marcado retraso.
Los agricultores de Chone, Tosagua, Junín y Bolívar, principalmente, reclaman con justicia por el incumplimiento de plazos para entregar el anticipo de la obra, sin lo cual el contratista no puede empezar a trabajar.
La reconstrucción cuesta alrededor de 18 millones de dólares, provenientes de los fondos obtenidos a través de la Ley de Solidaridad y manejados a través del Gobierno Provincial de Manabí.
Son cerca de 11 mil hectáreas de tierras agrícolas las que se volverían más productivas con este proyecto, a través de la irrigación con parte del caudal proveniente de la represa La Esperanza.
Transcurridos tres años del terremoto, los plazos se han ido postergando, mientras los fondos de la reconstrucción se han destinado a otros fines, como revelan los resultados de las auditorías hechas al proceso.
La espera de los agricultores por esta obra ha sido larga. Su ejecución también tuvo interrupciones, retrasos, cuestionamientos y una serie de obstáculos. Y después, el terremoto causó afectaciones tan severas que lo dejaron inutilizable.
El Gobierno Provincial, como ejecutor, debe presionar para que el Estado cumpla con los desembolsos, y hacer el seguimiento para advertir a tiempo la posibilidad de problemas.
El Carrizal Chone, como otras obras en Manabí, ha sufrido demasiados retrasos. Ya es hora de que esa postergación se termine.