El incidente ocurrió en la zona fronteriza de Chaman, en la volátil provincia de Baluchistán, cuando dos hombres que se desplazaban en motocicleta dispararon contra las vacunadoras, dijo a Efe Babar Atta, el delegado para la Erradicación de la Poliomielitis del primer ministro de Pakistán, Imran Khan.

Atta indicó que se ha parado la campaña de polio en la zona, fronteriza con Afganistán, tras el ataque y que la vacunadora herida se encuentra en estado grave en un hospital de la zona.

El ataque se produce después de que el lunes se propagase un rumor de que la vacuna había hecho enfermar a varios niños, lo que provocó que miles de padres se acercasen a un hospital de la ciudad de Peshawar (noroeste) con sus hijos.

La muchedumbre acabó prendiendo fuego a un área del hospital antes de ser dispersada por la Policía.

Esta campaña contra la polio tiene como objetivo inmunizar a 40 millones de niños en todo el país con la participación de 260.000 vacunadores, en su mayor parte mujeres, protegidos por 150.000 policías y miembros de las fuerzas de seguridad.

Pakistán y Afganistán son los dos únicos países donde la polio continúa siendo endémica, a pesar de los avances de los últimos años en la región.

En 2018, Pakistán registró doce casos, un aumento frente a los ocho del año anterior y pero lejos de los 307 de 2014.

Los ataques armados de grupos integristas contra vacunadores y sus escoltas han supuesto el principal obstáculo en la lucha contra la enfermedad, aunque han caído en los últimos años.

Aunque los talibanes no suelen reivindicar estas acciones, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán empezaron en 2012 a cometer ataques armados contra los trabajadores sanitarios que han causado cerca de un centenar de muertes. EFE