El viernes 12 de abril, el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 recibió una alerta sobre una aeronave que habría aterrizado cerca de una urbanización ubicada en Montecristi, en la Ruta del Spondylus. 

La llamada indicaba que la avioneta estuvo a punto de estrellarse. La Policía hizo las investigaciones, pero no encontró ningún rastro.

El coronel Freddy Sarzosa, director nacional Antinarcóticos de Ecuador, manifestó que, debido al repunte de llamadas que alertan sobre vuelos clandestinos en Manabí, se estableció un protocolo de actuación con la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). 

El trabajo consiste en hacer  controles de forma inmediata con el apoyo de la Fuerza Naval y Terrestre.

El operativo en tierra lo hacen los policías de inteligencia, mientras que en el aire son hechos por el Comando de Operaciones Aéreas y Defensa. En ocasiones reciben el apoyo del helicóptero de la Policía de Manabí.

Sarzosa sostuvo que activaron varios puntos de inteligencia (observatorios de avionetas) para emitir las alertas de los vuelos con la intención de incautar las aeronaves. 

Explicó que este trabajo lo hacen unidades élites que buscan información de vuelos y pistas. 

El Ministerio de Defensa informó que en el país existen más de dos mil pistas clandestinas, de las cuales algunas han sido detectadas en Manabí, pero Sarzosa no reveló si ya están identificadas. “Ese tema debe ser indagado por la institución que generó la información”, expresó.

Insistió en que están articulados con las Fuerzas Armadas a través de una red interinstitucional para actuar de forma urgente. 

Mientras que el coronel Richard Coellar, jefe del Comando de la Policía de Manta, prefiere no hablar de los temas del narcotráfico. “Sobre los casos de droga y vuelos de avionetas no puedo emitir ningún pronunciamiento”, dijo.  

observatorio. El coronel Williams Martínez, jefe de la Unidad Antinarcóticos de Manta, manifestó que con los ejes de inteligencia están “captando” información en la zona rural de Manabí, especialmente en los lugares de donde provienen las alertas de vuelos de avionetas.

Sostuvo que la única pista clandestina detectada en Manabí estaba ubicada dentro de una finca en la comuna Río Bravo, donde incautaron varias pomas de combustible a raíz del estrellamiento de una avioneta con 35 kilos de cocaína. 

Este hecho se produjo el 10 de marzo, y luego de este accidente aéreo los policías de la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN) se filtraron en varias comunidades de Montecristi en busca de otras naves. 

Los agentes ingresaron a terrenos de difícil acceso, zona montañosa y algunos riachuelos para establecer un observatorio de avionetas, con el fin de descubrir las pistas de aterrizaje. Y 22 días después del accidente aéreo detectaron lo que buscaban: una avioneta aterrizando de forma  improvisada en los predios donde se pretendía construir la Refinería del Pacífico. Pero la nave escapó luego de un enfrentamiento armado. 

Este tipo de observatorios se ha instalado en otras zonas de Manabí para “cazar” las avionetas que llegan con dinero y armas para luego despegar con droga.

 

>avionetas. Una investigación de la Policía revela que en Ecuador han incautado 20 aeronaves vinculadas al narcotráfico.

Seis han sido incautadas en Manabí (un jet y cinco avionetas): una estaba dañada, dos estaban listas para despegar con cocaína y otras dos fueron siniestradas mientras transportaban droga. Las dos últimas naves eran pilotadas por cuatro mexicanos: dos fallecieron incinerados en Jama en el 2012, y los otros dos resultaron heridos en Montecristi cuando la nave se estrelló contra un árbol. Actualmente los extranjeros están recluidos en la cárcel El Rodeo de Portoviejo por el delito de narcotráfico. 

La Policía informó que el 95 por ciento de las avionetas incautadas en el país es de la marca Cessna, debido a que pueden volar bajo para evadir la detección de los radares.

Estas aeronaves son fabricadas en Estados Unidos, y en ellas pueden viajar hasta cuatro personas. 

El peso de la nave llega a los 800 kilos sin combustible ni pasajeros. La avioneta cuenta con un solo motor y alcanza una velocidad máxima de 226 kilómetros por hora. 

Con el tanque lleno de combustible, puede volar hasta 1.290 kilómetros de distancia, lo que equivale al trayecto de Ecuador a Costa Rica, aunque las investigaciones de la Policía de Manta revelan que las naves que salen desde Manabí van directo a Guatemala, donde se reabastecen de combustible en pistas clandestinas para luego llegar a su destino final, que es México, con la droga. Algunas tienen tanques adicionales que permiten sobrevolar hasta diez horas seguidas.

Este tipo de aeronaves son las preferidas de los narcos, porque tienen autonomía de vuelo y llevan cargas de entre 400 y 700 kilos.

La Policía informó que las naves pueden perderse en zonas montañosas y logran aterrizar hasta en potreros, caminos vecinales o canchas de fútbol. Su valor es de 200 mil a 600 mil dólares.   Hasta ahora  han fabricado 190 mil unidades. 

La aeronave fue diseñada para ser fácil de volar y para resistir a aterrizajes sin dificultad. 

Un agente de inteligencia antidroga reveló que  las más apetecida por los narcos es la Cessna 210, porque puede volar hasta con seis personas. Además soporta 700 kilogramos de peso y con combustible adicional.

La fuente reveló que estas naves son modificadas para librarlas de peso y aumentar la carga de droga. 

Incluso estas tienen dos puertas que permiten a los pilotos desechar la droga con facilidad en pleno vuelo, en caso de ser descubiertos. 

El agente reveló que los narcos les sacan los asientos para ubicar pomas de combustible, y a través de bombas eléctricas o manuales se conectan al tanque de combustible. 

El bombeo hace que la nave sobrevuele más lejos.

Ese modus operandi quedó al descubierto el 2 de diciembre del 2017, cuando incautaron una avioneta Cessna 210 en el aeropuerto Los Perales, ubicado en el cantón San Vicente.

En la nave incautaron una carga de droga y 200 mil dólares en efectivo. 

La operación dejó a once personas detenidas, quienes fueron sentenciadas a 17 años de prisión. 

La investigación judicial determinó que a la nave le habían retirado sus asientos para colocar 582 kilos de cocaína. 

Iba a ser pilotada por dos mexicanos, quienes la transportarían a México tras hacer escala en Costa Rica. 

En esa avioneta localizaron combustible almacenado en canecas junto a una manguera manual para el reabastecimiento.

Este tipo de naves son utilizadas en Ecuador para fumigar las camaroneras y cultivos de plátano. Se estima que en el país existen  410 avionetas comerciales.

Un informe de la Policía revela que las narcoavionetas  sobrevuelan bajo, casi al ras de la superficie, con dos tripulantes. La investigación indica que llevan dinero que es destinado para la compra o alquiler de fincas, que luego son usadas como centros de acopio o pistas clandestinas. Otra parte del dinero sirve para pagar el traslado del alcaloide y supuestamente coimar a las autoridades.

El informe de inteligencia revela que cuando las naves aterrizan en el país, suelen traer a compatriotas desde México. Muchos son pescadores que han salido desde las costas de Ecuador con cargas de droga en lanchas rápidas y retornan en las narcoavionetas Cessna.