Sus palabras causaron honda preocupación en amplios sectores ciudadanos, en especial los menos favorecidos, porque pensaron en un gasto no previsto.

Sin embargo, para tranquilidad de estas familias, mediante un comunicado del 22 de abril, el Ministerio de Educación informó que la entrega de uniformes y colación seguirá tal cual. 

Incluso, detalló que esta inversión, en alimentación escolar, bordea los $74 millones de dólares, en uniformes $20 millones y en libros $13 millones. Todo por su “compromiso de garantizar una educación de calidad”.

Con esta “marcha atrás” son 6 las ocasiones en que el gobierno revierte una decisión que, luego de anunciarla, la considera inconveniente.

Antecedentes. Una amplia nota publicada por este medio dio cuenta, hace dos meses, de estos vaivenes del régimen.

De acuerdo con esta publicación, una de las medidas que fueron revertidas tuvo que ver con el dictamen de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, que dejó sin efecto la resolución 471 emitida en noviembre del 2018, que cambiaba la manera de calcular los intereses de las tarjetas de crédito.

La resolución, que planteaba que cuando se efectúe el pago mínimo de una tarjeta de crédito se cobrará el interés correspondiente sobre los valores pendientes a cancelar y se calculará desde la fecha en que se hizo el consumo y ya no desde el corte, fue abolida.

105 mil casas menos. Según el mismo análisis, en la misma semana el presidente Lenín Moreno anunció desde Manabí que una de sus principales propuestas de campaña, la construcción de 325 mil viviendas en sus cuatro años de Gobierno, no se podrá cumplir en su totalidad.

Desde Jaramijó dijo que “tuvimos que reestructurar íntegramente el Plan Casa para Todos, y muchos otros planes, porque teníamos que remediar lo económico, las consecuencias de un gasto dispendioso, deshonesto, excesivo, que estaba destinado únicamente al gasto público para poder enriquecerse, y al despilfarro”. 

Detalló que, pese a los ajustes en los proyectos sociales del Gobierno, se invertirán $1.700 millones en 220.000 viviendas subvencionadas total o parcialmente por el Estado, es decir, habrá una reducción de 105 mil casas.

Refinería. La Refinería del Pacífico es otra de las obras en las que el Gobierno dio marcha atrás. Moreno había anunciado que para el 24 de mayo del 2018 estaría listo el decreto para la licitación de la obra. Luego se anunció que ya no iría la refinería, sino que se barajaban otros proyectos, entre ellos, una ciudad alimentaria y un parque de energía fotovoltaica.

Combustibles. Otra de las medidas en las que el Gobierno “dio reversa” fue la eliminación parcial del subsidio al diésel. La iniciativa de fijar precios diferenciados para el diésel en el sector automotor quedó atrás con el Decreto 632. 

El tarifazo. Esta misma semana hubo otra novedad a nivel de medidas revertidas: el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables aclaró que no subirá los costos de las tarifas eléctricas.

La decisión gubernamental se dio poco después de que ciudadanos reaccionaran en redes sociales.

El Ministerio de Energía dejó sin efecto la Resolución 051/18 aprobada por la Agencia de Regulación y Control de Electricidad.