La cocaína está dejando de navegar en lanchas por el mar para empezar a volar en avionetas.

El narcotráfico ha cambiado de ruta y la Policía lo sabe, aunque reconoce que aún no encuentra la fórmula para controlar los envíos de droga desde Manta al exterior por aire. 

El aterrizaje de una avioneta en los predios donde se pretendía construir la Refinería del Pacífico, la madrugada del lunes 1 de abril, puso al descubierto que una red narcodelictiva tenía una ruta aérea bien trazada para traer dinero y posiblemente enviar droga a México. 

Lo peor: el radar que existe en Montecristi no detectó el vuelo de la nave porque está obsoleto. 

Mauricio Campuzano, comandante general de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), informó que las avionetas vuelan sin supervisión porque utilizan la línea más baja, en términos aéreos, para sus actividades ilícitas. 

Esto fue descubierto la madrugada del sábado 13 de abril, cuando los radares de la FAE detectaron el vuelo de una avioneta en la parroquia San Mateo de Manta. Aunque se dispuso la salida de un avión Súper Tucano para la interceptación, el piloto de la avioneta bajó el vuelo a menos de 150 pies de altura (45 metros) y no fue detectada porque el Súper Tucano no podía bajar menos de 90 metros (300 pies), según un informe de la FAE. 

Una avioneta puede volar a menos de 80 nudos (148 kilómetros por hora), mientras que la velocidad de un Súper Tucano supera 120 nudos (222 kilómetros por hora). 

El vuelo muy bajo de la avioneta y la velocidad  muy alta del Súper Tucano complicó su captura. Al día siguiente de esta operación, un equipo de agentes de inteligencia de la Policía hizo un reconocimiento, pero no detectó nada.

> Vuelos en alerta. Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, informó que en Ecuador existen dos mil pistas clandestinas no controladas usadas para el transporte de dinero y droga. La Policía de Manta reconoce que en Manabí existen algunas pistas, y como prueba de aquello constan las denuncias que han recibido al Servicio de Seguridad ECU-911. Las alertas revelan los vuelos de avionetas, pero las naves aún no han sido detectadas. 

El coronel Williams Martínez, jefe de la Unidad Provincial de Antinarcóticos, reveló que la mayoría de las denuncias por los sobrevuelos de avionetas ocurren en la zona rural de Manta y Montecristi. Los narcos aprovechan la falta de señal telefónica y de monitoreo a través de radares en estas zonas. Por eso la Policía trabaja con información reservada para dar con las pistas clandestinas e incautar las naves.  

Martínez dijo que también hay denuncias de vuelos que provienen desde los cantones de Jama, Sucre, Chone y Pedernales. 

Otras alertas llegan desde la parroquia Crucita de Portoviejo y desde Cabo Pasado, sector que pertenece a San Vicente y está rodeado de un bosque seco. 

El oficial aseguró que están haciendo controles con el helicóptero de la Policía, mientras que un equipo de agentes impulsa un trabajo de inteligencia para descubrir dónde están las pistas clandestinas.

“Hay un repunte de llamadas que alertan al ECU-911 los vuelos de las avionetas, y esta información se está verificando para saber si es o no realmente positiva”, expresó el coronel, aunque no reveló el número de las denuncias recibidas. 

La última alerta fue emitida el domingo 21 de abril desde Tosagua. El Comando de Operaciones Aéreas y Defensa (COAD) de la FAE recibió un reporte  del ECU-911 sobre el vuelo de una aeronave en la zona rural de ese cantón. Y, aunque un avión del Ala de Combate número 23 de Manta hizo una inspección, no detectó la nave.

Martínez informó que también hay otros lugares donde reportan posibles despegues de aeronaves, pero no puede comprobar aquella información porque existe la presunción de que estarían tratando de desviar los trabajos de inteligencia de los policías de Antinarcóticos. El coronel manifestó que el contenido de las llamadas hechas al ECU-991 es reservado, pero de forma general los denunciantes afirman que los vuelos son extraños y a baja altura.  

Martínez recordó que las últimas pistas fueron descubiertas en los predios de la Refinería y en la comuna Río Bravo de Montecristi. En este sector incautaron  una avioneta el pasado 10 de marzo, cuando llevaba a bordo a dos tripulantes mexicanos y una carga de droga que resultó destruida por un incendio al estrellarse con un árbol. 

El oficial manifestó que la investigación ha establecido que esta nave despegó desde una pista que solo tenía 15 días de haber sido construida por una maquinaria pesada.  

De acuerdo a las muestras extraídas del suelo, la pista había sido preparada para el aterrizaje y despegue de avionetas tras compactar la tierra con cascajo (fragmentos de ladrillo y piedras quebradizas). 

> Nueva ruta. Una investigación de Inteligencia Naval de la Armada del Ecuador revela que el arribo de las avionetas tomó fuerza en Manabí desde que los narcotraficantes disminuyeron los envíos de droga por el mar hacia Centroamérica.

Aquello empezó a suceder desde noviembre del 2018, cuando el Gobierno firmó un convenio de lucha contra el narcotráfico con Estados Unidos. Desde entonces entró a operar el avión militar estadounidense Orión-P3 para efectuar vuelos de vigilancia marítima.  

El avión logró detectar varios cargamentos de droga que eran transportados  en lanchas rápidas cerca de las Islas Galápagos por pescadores de Manta, San Mateo, Crucita y Esmeraldas. 

La investigación naval revela que desde diciembre del 2018 los narcos establecieron una nueva ruta por aire, y en enero crearon pistas clandestinas en Manabí para el aterrizaje de avionetas. 

Supuestamente entraron a operar a inicios del 2019, pero la ruta quedó al descubierto cuando una avioneta logró despegar desde la Refinería del Pacífico. 

Desde entonces, la Policía de Antinarcóticos cree que las naves llegan a Manabí con armas y dinero para luego salir cargadas con droga. Esa hipótesis tuvo peso la noche que la avioneta logró salir, porque organizaron una operación que dejó nueve detenidos, a quienes les incautaron 157 mil dólares y once armas de fuego nuevas de uso militar. 

La Policía dijo que la aeronave no pudo ser interceptada porque los detenidos se enfrentaron a balas con los agentes y lograron despegar. La entidad sospecha que salió con una carga de droga, porque en lugar del aterrizaje encontraron varios sacos que habrían sido usados para transportarla.

Las autoridades informaron que las avionetas tienen la capacidad para transportar entre 500 y 700 kilos de cocaína. La droga vuela desde Manabí.