La bancada correísta, que se autodenomina de Revolución Ciudadana (RC), no descarta presentar un candidato propio. Marcela Aguiñaga descartó que ella se postule.

El discurso en el que coinciden el PSC, SUMA, CREO y RC es que la persona que presida la Asamblea, en los próximos dos años, no debe ser de las filas del morenismo.

Aguiñaga reveló que RC tiene una línea roja marcada, que es no apoyar a ningún candidato de Alianza PAIS, y que cualquier otro aspirante a la presidencia requerirá de los votos correístas.

La cantidad de aspirantes a reemplazar a Elizabeth Cabezas se asemeja a la dispersión de fuerzas políticas que actúan en el Parlamento. Todos los bloques están condicionados a entrar a negociaciones para conseguir los 70 votos; y además, sujetos al reparto de las doce comisiones permanentes.

El bloque socialcristiano es el único sector que está renuente a presentar un candidato propio para presidir la Asamblea, pero habla de la posibilidad de respaldar candidaturas que nazcan desde los independientes o sus aliados como Celi, Montaño o Yandún.

Celi (SUMA) admitió que iniciaron conversaciones alrededor de su candidatura, pues hay algo muy claro “ni correístas ni morenistas al frente de la Asamblea”. Hay que llegar a acuerdos con base en una agenda mínima, anotó.

Desde CREO, Homero Castanier y Patricio Donoso admitieron que han sido propuestos sus nombres para presidir la Asamblea, pero que será el bloque el que tome la decisión.

René Yandún dijo que aún no hay una decisión definitiva sobre su postulación, porque saben que será AP la que necesariamente tendría que nombrar a quien presidirá la Asamblea; y frente a ello él podría ir a una vicepresidencia.

Mientras, Montaño comentó que está lista para asumir una eventual candidatura, pero aclaró que desconoce que haya sido postulada.

Desde el oficialismo, los tres aspirantes: Daniel Mendoza, César Litardo y Fafo Gavilánez, han arrancado las negociaciones en busca de votos, y hoy esa organización tendrá una reunión interna.

Mendoza comentó que AP tiene su espacio y es una aspiración legítima de buscar la presidencia de la Asamblea, y que sería imposible pensar en una presidencia que no llegue a consensos, y la nueva Asamblea debe incorporar a todos los sectores políticos. (I)