Este síntoma junto a  otros, como hinchazón abdominal,  anuncian que podrías ser víctima de apendicitis, un cuadro popular pero preocupante, que no respeta edades. 

 

El cuadro.  El médico cirujano Mario Josué Ordóñez Landetta informa  que la apendicitis  “no es nada más y nada menos que la inflamación del apéndice, una especie de bolsita ubicada en el colon. Se dice que el apéndice no tiene un propósito en especial, pero cuando se inflama genera cólicos dolorosos y punzantes. A medida que la inflamación empeora, el dolor de apendicitis por lo general se incrementa y finalmente se hace intenso”, precisa Ordóñez. 

Tal afección la puede adquirir cualquiera, pero lo más frecuente es que ocurra en personas entre los 10 y 30 años. El tratamiento solo es uno:  la extirpación quirúrgica del apéndice.

En el ámbito de causas que lo generan, existen muchas teorías. 

 

Causa. Sin embargo, Ordóñez Landetta recalca que la causa principal de la apendicitis es una obstrucción en el recubrimiento del apéndice que da como resultado una infección. 

“Las bacterias se multiplican rápidamente y hacen que el apéndice se inflame, se hinche y se llene de pus. Si no se trata rápidamente, el apéndice puede romperse o reventarse como muchos colegas decimos”, también añade el médico cirujano. 

Por otro lado, los dolores que generan la apendicitis pueden variar, dependiendo de la edad y la posición del apéndice. 

Durante el embarazo, el dolor parecería provenir de la parte superior del abdomen porque el apéndice se encuentra más alto durante este estado de la mujer.

Entre los otros síntomas que te ayudarían a entender la inflamación están: dolor repentino que comienza alrededor del ombligo y, a menudo, se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen, dolor que empeora cuando toses, caminas o realizas otros movimientos bruscos, náuseas y vómitos, pérdida de apetito, fiebre ligera que puede empeorar a medida que la inflamación del apéndice avanza y estreñimiento o diarrea. 

 

Complicaciones. La apendicitis también puede causar complicaciones graves como la perforación del apéndice, que  por ende causa  que la infección se esparza por el abdomen, cuadro que se denomina peritonitis. 

Éste puede poner en riesgo la vida y es necesario hacer una cirugía de inmediato para extraer el apéndice y limpiar la cavidad abdominal. También si el apéndice se revienta, es posible que se cree una acumulación de infección.