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Sueño
“Yeliyan” muestra su ropa deportiva en el extranjero

Yandri Barberán cierra los ojos y recuerda que, cuando empezó, unas cuantas camisetas y pintura textil eran su compañía.

Domingo 21 Abril 2019 | 10:00

Era un joven padre de familia cuando, junto  a su esposa, se inició  en el complicado mundo de la serigrafía, en la confección de uniformes deportivos a los cuales, en su afán de distinguirlos del resto, les ponían, además del número, el nombre del jugador. 

Para bautizar su negocio Yandri tomó las primeras sílabas de los nombres de sus hijos: Yenni, Lissett y Yandri. Así nació Yeliyan.
Era el fin de la década de 1990 y el hombre puso todo su empeño y su negocio fue creciendo. Cada vez más equipos de fútbol, escuelas y colegios fueron requiriendo sus servicios. Con una precisión de cirujano, en un cuarto oscuro revelaba las matrices de lo que después serían escudos, números, nombres y logos de sus clientes. De a poco Yeliyan fue estableciendo su nombre en Portoviejo y Manabí.
Yandri rememora que uno de sus sueños era que su marca se viera a nivel nacional, incluso internacional. Aspiraba a que su indumentaria deportiva tuviera una etiqueta que dijera “Made in Portoviejo”, su tierra.
 
Moderno. Hace cuatro año Yeliyan decidió ceder la administración de su negocio a su hijo Yandri Barberán Ponce, un entusiasta ingeniero comercial y diseñador gráfico que “se quería devorar el mundo”. 
El joven decidió jugar al todo por el todo. Estaba convencido de que sí era posible cumplir el sueño de su padre, pues la calidad que siempre han mostrado en sus productos los fortalecía.
Dijo que no tuvieron miedo a las deudas y con una inversión de 80 mil dólares modernizaron el negocio, compraron equipos de sublimación, que permiten un nuevo tipo de impresión; además, buscaron las mejores telas deportivas, complementaron con computadoras y las máquinas de coser. Así, estaba listo para las mejores confecciones.
Sin embargo este experto en marketing sabía que necesitaba otro empuje, algo que impactara en el público. Fue en busca del futbolista internacional Gabriel Achilier, con quien llegó a un acuerdo para que utilizara las camisetas térmicas de Yeliyan con la frase “La Gloria es de Cristo”, que Achilier siempre difunde a donde va. 
La idea tuvo éxito. Se sumaron más jugadores como Arturo Mina, Roberto Ordóñez, Jerónimo Costa, y otros que exhibían la marca manabita y sus compañeros les preguntaban dónde conseguían esas térmicas. Entonces más futbolistas profesionales las empezaron a adquirir.
La consagración llegó este año, pues Delfín, equipo que jugó su segundo torneo de Copa Libertadores de América, escogió  a esta empresa portovejense para que confeccionara toda su indumentaria. Un reto internacional. Para esto el grupo Yeliyan consiguió telas especiales que se adaptan al cuerpo y que permiten una buena transpiración. Además, un diseño moderno que logró el reconocimiento del canal que transmitió el torneo, que señalaba que el equipo ecuatoriano Delfín tenía un vistoso uniforme.
Frente al televisor don Yandri padre seguía las incidencias del partido y observaba atónito la confirmación de su sueño. Su marca, ciento por ciento manabita,  estaba en las canchas de América y él lo disfrutaba al máximo. 
Considera que cumplió su misión.
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