Desde el inicio se conformó una organización interinstitucional liderada por la Cámara de Comercio, todos con el ánimo henchido de sentimiento y de emociones realizamos propuestas al Gobierno Provincial, en el sentido de que un damnificado formara parte como veedor del Comité de Reconstrucción, fue negado; la segunda petición que se hizo al Ejecutivo nacional fue que los dineros producto de las donaciones internacionales y de los tributos que generara la Ley de Solidaridad fueran administrados por un organismo fiduciario, también se negó y los resultados hablan de corrupción. En el Comité de Reconstrucción no tuvimos director.

El Gobierno municipal ofreció públicamente en su momento y lo sostuvo siempre, que de los 100 millones que el Banco Mundial prestó para la ciudad de Manta, 10 diez millones se invertirían en la regeneración de Tarqui, nos engañó; el centro comercial de la parroquia, a pesar de cobrar el seguro por 2’400.000  (dos millones cuatrocientos mil) dólares, no lo inició;  el parque San José que debió ser regenerado, quedó olvidado, una farsa; prometió que la feria del comercio de la ciudad de Manta se realizaría en los predios céntricos de la tragedia sísmica, y que lo administraría un grupo de vecinos allegados, mentira, otra falacia; un residente,  comerciante que le ha apostado a su fuente original de vida, gastó todos sus recursos económicos en la reconstrucción de  su edificio, le ofreció gratis al burgomaestre espacios para oficinas de empresas públicas, viró la cara.

El candidato electo, en un mitin político, insinuó un plan perverso contra la parroquia de parte de la autoridad, en beneficio del desarrollo de otro polo de la ciudad.

En el lapso de más de 2 (dos) décadas de gobierno local continuo, salvo una administración, de esta hacienda llamada Manta, se vendieron callejones públicos, lechos de río secos, laderas; en la Avenida 113 se escrituraron terrenos públicos, la vía que se está construyendo y que la pagaremos los súbditos, dejaron que la ciudad se contamine y con ironía, en su programa de trabajo en la delegación electoral, siempre presentó trabajar para descontaminar. Las urbanizaciones talan, excavan, nivelan lechos secos, causando sedimentos, y engañando a ilusos, que compran tierras maquilladas y echándole la culpa al invierno por las tragedias.