El hombre, quien fue formalizado en marzo de 2018, convivía con su progenitora desde principios de los años 90 y, según destaca el documento de la acusación, ejercía sobre la víctima "violencia física, sicológica y económica".

El texto también resalta que la violencia ejercida por el homicida "era de tal entidad" que dio lugar a que la víctima escribiera apuntes de diferentes situaciones en las que su hijo le agredía "físicamente y psicológicamente".

La noche del 16 de marzo del 2018, el hombre agredió a su madre "mediante golpes de puño y ahorcamientos", pero le dijo a sus familiares que la octogenaria "se había caído".

No obstante, cuando otro hijo de la víctima encontró a su madre tirada en suelo rodeada de sangre, la anciana señaló que no se había caído sino que había sido golpeada.

La mujer fue trasladada a un sanatorio privado, donde fue atendida por "múltiples traumatismos" y se le constataron "numerosos hematomas y esquimosis en el cuero cabelludo, la cara, el cuello y los miembros superiores", así como "heridas contusas en el cuero cabelludo y estigmas de compresión del cuello".

Tras permanecer internada durante seis días, la anciana falleció el 23 de marzo de 2018.

Según el texto de la Fiscalía, de acuerdo con la relación de hechos circunstanciada, se solicitó que el hombre respondiera ante los hechos por un delito de homicidio "especial y muy especialmente agravado por haberse" cometido "sobre el ascendiente legítimo", en este caso su madre.

Así como, por "cometerse contra una mujer por motivos de odio, desprecio y menosprecio por su condición de tal" y haber cometido con anterioridad "diversos incidentes de violencia física sicológica y económica respecto de la víctima". EFE