Actualizado hace: 930 días 17 horas 22 minutos
Rodolfo Emilio Muñoz Morán
La utopía del socialismo

El marxismo nació como una panacea en contra del capitalismo. Fue concebido como una ideología que salvaría al hombre de la pobreza, y de la religión “creando un nuevo hombre”, así lo concibieron Marx, Engels y Lenin.

Domingo 24 Marzo 2019 | 04:00

Pero a estos ideólogos se les olvidó que el hombre no cambia eliminando la religión ni la pobreza. El hombre cambia cuando se le elimina su corazón malo y perverso, es decir que mientras el marxismo ha querido cambiar al hombre a través de su naturaleza material. Dios lo hace a través de su naturaleza interior, es decir Dios transforma al hombre desde su interior, dándole una naturaleza espiritual nueva a través del arrepentimiento, que en definitiva es lo que cambia al hombre. 
Cambiar al hombre, como pretende el marxismo, eliminando la pobreza y la religión a través de leyes y decretos (modo coercitivos) no funcionó y las evidencias son una Unión Soviética atea destruida, una Cuba con una pobreza crónica y ahora con los ensayos fallidos del socialismo en América con unos aventureros como Fidel Castro, Rafael Correa, Hugo Chávez, Ortega, Evo Morales y el dictador Maduro que tiene postrada a Venezuela en un estado de pobreza inaudito.
Los regímenes socialistas tienen una particularidad de adueñarse de todos los poderes del Estado con la famosa frase de “la dictadura del proletariado”, por eso es que se reeligen una y mil veces porque el poder electoral es de ellos, el poder judicial para que no los persiga, el poder contralor para que no les encuentren malversación de fondos, y tiene unas fuerzas armadas aliadas a esas dictaduras que, en definitiva, hacen el papel de guardián del poder dictatorial de los sátrapas socialistas.
Los pueblos no necesitan ni gobiernos derechistas corruptos ni regímenes socialistas totalitarios. Solo necesitan hombres y mujeres líderes con una integridad ejemplar para dirigir a una nación. Y esa integridad solo se la encuentra en la persona de Jesucristo que es quien otorga esa integridad cuando los líderes la buscan.
 
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias