Homenaje.  La muestra se inauguró el 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, y estará abierta al público hasta el 7 de julio de este 2019. 

Patricio Estévez, representante de la artista, indicó que la muestra trata una doble dimensión: la carga, tanto física como psicológica que llevan consigo las mujeres elegidas para los retratos. 

Manifestó, además, que ellas de alguna forma son la voz de muchas otras mujeres que dejaron como herencia ciertas maneras y tipos de hacer y pensar sobre varios puntos de la sociedad actual. 

La muestra, en esta ocasión, está compuesta por siete esculturas que representan el tamaño y contextura natural de mujeres de distintas edades oriundas del Valle del Chota, en la provincia de Imbabura. 

Están realizadas en resina de poliéster, pintadas a mano, y van acompañadas por 10 fotografías relativas a la cotidianidad del cálido valle, más un video documental. 

Mediante ellas, la gente puede conocer las diferentes historias que provienen del Chota, lugar en el que se asienta una parte de población afrodescendiente del Ecuador. Por ejemplo, hay mujeres vendiendo manzanas caramelizadas, transportando sobre su cabeza cubetas de huevos, canastos con ciruelas y grandes recipientes de plástico con juegos de vajilla adentro. 

Las obras están constituidas por una estructura de metal sobre la que se moldea el barro y se cincelan los rasgos de las modelos.