Actualizado hace: 937 días 2 horas 42 minutos
En capacidad de aconsejar
En capacidad de aconsejar
Por: Solón Pinoargote Sánchez

Martes 19 Marzo 2019 | 04:00

Se nos ha precisado abordar este tema debido en primer lugar, a la cercanía que estamos frente a un proceso electoral, donde los ecuatorianos tenemos que elegir desde prefectos y alcaldes hasta concejales distritales; y segundo, porque vemos casi a diario, que todo el mundo quiere no opinar, sino sugerir normas de conducta y preparación a los postulantes, dándose el caso que quienes lo hacen, a excepción de unos cuantos, no son precisamente los llamados a hacerlo, toda vez que estos han demostrado a lo largo de sus vidas, a través de sus actos en los distintos quehaceres del diario vivir, dígase en las instituciones públicas y privadas por las que han pasado, y en su accionar diario propiamente dicho, que carecen de autoridad moral y preparación científica misma para ello.

La asesoría en el quehacer político, que a propósito no es lo mismo que asesorar a alguien  para su formación política, es una profesión como cualquiera otra que requiere de estudio científico de avanzada que permita conocer los pros y los contras de las circunstancias imperantes, su proyección estructural, su idiomática misma y la viabilidad de competir atendiendo el cómo, cuándo y porqué. No es cuestión de estirar la lengua y tratar de aconsejar y manejar los momentos apelando al sentido común, sin considerar la técnica y la política con sus aristas y los parámetros de exigibilidad que la ciencia obliga, y que en sí requiere para llegar al éxito.  
Una de las tantas falencias que los ecuatorianos tenemos en todos los órdenes es precisamente esta, pretender siempre que lo sabemos todo. Además, quien aconseja, asesora, critica u opina, debe tener la suficiente entereza y personalidad para hacerlo; y pregonar con el ejemplo, que es lo que en su gran mayoría carecen. Saber que la política es el arte de gobernar dictando leyes y hacerlas cumplir promoviendo el bien público y remediando las necesidades de los habitantes de un país, o de un sector de la Patria, según sea su cometido en cuanto a jurisdicción y competencia.
Existen sectores que pregonan que la política es un modo de proceder, la práctica de un programa de pensamiento en el ejercicio del poder que regula la vida pública, y que por lo tanto no solo que se la debe considerar como arte, sino también como ciencia. Otros, en cambio, expresan que la política es esencialmente ciencia, puesto que determina las funciones del Estado dentro de la sociedad que es el representante en la sociedad universal del Estado al que pertenece. 
El político debe contar con mínimo de relaciones públicas y humana, de educación, ser honesto y cortés; y conocedor de las funciones a representar.  El asesor político debe conocer estos principios elementales y no mirar la política como una inversión o una profesión como se la mira actualmente, caso contrario se desencadenan arbitrariedades y perjuicios al erario como lo hicieron las fichas del régimen anterior, haciendo quedar mal al gobernante.  
 
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias