Era la mañana de un martes. El sol era tan ardiente, casi inclemente en los andes del sur ecuatoriano, pues sus rayos se clavaban en la piel.

Fernando Rosero, sociólogo graduado en Francia, se había preparado para hacer un recorrido medio fugaz por los miles de metros cuadrados de cultivo, llevaba un sombrero que le cubría cara y cuello, y así, con toda su paciencia y cátedra, explica con “santo y seña” lo que es el proyecto Chacra que tiene la UNAE, cerca de su campus en Xavier Loyola, Azogues, provincia de Cañar, señala una publicación de diario El Mercurio de Cuenca.

El espacio de cultivo es de grandes proporciones, 3.900 metros cuadrados y 400 metros más para experimentación de siembras de algunos proyectos que tienen con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).

 

Proyecto. El objetivo específico del proyecto Chacra es la recuperación y rescate de esos saberes ancestrales y la agricultura de los productos alimenticios por un lado, y por otro, a las plantas medicinales, indicó  Fernando Rosero, docente de la UNAE.

“Mantener la identidad de nuestras culturas, eso es muy importante. Desafortunadamente en nuestro país y otros de Latinoamérica, con la modernidad, el proceso de globalización de la economía y la mundialización de la cultura,  se han ido perdiendo las tradiciones, los valores y conocimientos ancestrales de diversos tipos. Lo poco que queda de ello está dentro de la agricultura, y dentro de la agricultura ese conocimiento está asociado a las semillas”, dijo.

Ante ello, indicó que otra amenaza es la desaparición de semilla. 

“El deforestar es uno de los males de nuestro país”, lamentó. 

Según contó, en la parcela de la UNAE se encuentran, desde el punto de vista ancestral, dos clases de chacras (entendiendo la chacra como huerta): el “jari o cari chacra”, que es la que brinda los productos alimenticios, y también la “huarmi chacra”, que es el huerto de las plantas medicinales. 

Las dos, warmi y hari, se integran en un proceso de dualidad, indicó Rosero. 

Él espera que el proyecto tome fuerza y se mantenga vigente por muchos años.