Por horas y hasta días, asegura que pensó las acciones a seguir. Finalmente, el apoyo moral de su familia la motivó a denunciar el caso ante las autoridades para frenar el problema.
La afectada fue ante el Ministerio de Trabajo en la provincia, siendo así el primer caso que se registra en el medio.
El hecho se suscitó en Portoviejo, en febrero pasado, y se abrió un proceso investigativo por parte del Ministerio de Trabajo para determinar responsabilidades.
La empresa privada a la que se deben los involucrados aceptó el problema y colaboró para su esclarecimiento. Sin embargo, para evitar la revictimización, Narcisa pidió el visto bueno para salir del empleo y evitarse inconvenientes futuros. Sus empleadores apoyaron su decisión.
José Luis Véliz, inspector de trabajo, dijo que desde la reforma al código laboral (noviembre del 2017) es la primera ocasión que una persona denuncia el acoso; y confía que el ejemplo de Narcisa sea seguido por hombres y mujeres, ya que es algo que suele darse en “voz baja”, pero no trasciende por temor a las represalias.
Proceso. Según Véliz, la normativa incorpora una nueva figura como causal de terminación de relación laboral.
En el numeral 4, del artículo 173 (código de trabajo), da la posibilidad de que si se es objeto de acoso laboral, se puede solicitar el trámite de visto bueno y la parte empleadora (numeral 8, artículo 172) tiene la opción de realizar el proceso si se comprueba que el trabajador, hacia su compañero, esté provocando algún tipo de acoso.
Competencia. El defensor del pueblo, Jonás Obregón, aclaró que el acoso laboral es competencia exclusiva del Ministerio de Trabajo, así que ellos tramitan y sancionan, “pero si el afectado sospecha que sus derechos están siendo violentados, entonces pude acudir a la Defensoría del Pueblo”.
El agente fiscal Enrique García expresó que en el 2018 receptaron 281 denuncias por acoso sexual en general, en Manabí.