El 20 de febrero pasado, el Gobierno anunció que el equipo técnico del multilateral, que estuvo en el país durante dos semanas, aprobó las condiciones para prestar a Ecuador  4.200 millones de dólares.

Este acuerdo con el ente, que se extendería por tres años, abriría las puertas para que el país reciba otros 6 mil millones de otros seis multilaterales, entre ellos el Banco Mundial.

La entrega de recursos está atada al cumplimiento de metas por parte del país, que se establecen a través de una carta que se firma con el multilateral. Esta carta aún no se conoce; sin embargo, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, anticipó el mes pasado que se necesitarán cambios en tres áreas: laboral, tributaria y fortalecimiento de reservas. 

 

Banco central. En una entrevista con el diario El Mercurio, Verónica Artola, gerente del Banco Central del Ecuador, explicó que todavía no se puede publicar la carta para acceder a este financiamiento; pero aseguró que en ningún momento va a ser oculto. Agregó que como Banco Central de Ecuador, siempre han estado en conversaciones no solo con el FMI. 

“Estamos muy expectantes de que con este crédito se pueda seguir cumpliendo con todos los objetivos sociales que perseguimos como Gobierno”, acotó.

En ese sentido, Martínez dijo el pasado sábado que de estos valores, 1.480 millones de dólares se usarán para la reconstrucción de las provincias afectadas por el terremoto.

Al consultarle a Artola sobre la exigencia más fuerte del FMI, dijo que como “hemos sido muy responsables y ya hemos buscado la estabilidad económica, mejorar todo el tema fiscal y monetario; entonces con o sin FMI, ya hemos tomado medidas responsables”.

Se desconoce cuándo se harán públicas las exigencias del FMI.