Según el canal ABC7, 28 pasajeros y 2 miembros de la tripulación fueron atendidos por los servicios de emergencias cuando la aeronave arribó al aeropuerto John F. Kennedy y 10 de esas personas tuvieron que ser trasladadas al hospital.

La aeronave, que llevaba 326 pasajeros y 18 tripulantes de cabina, experimentó fuertes turbulencias -de las que habían avisado las autoridades- durante unos seis minutos a la altura del estado de Maine, en el norte de EE.UU., y algunas personas se golpearon dentro del aparato.

Las autoridades dijeron a ese medio que los heridos sufrieron contusiones y cortes, y otras lesiones de consideración como una pierna rota y una brecha en la cabeza. 

Ese mismo día hubo otro incidente aéreo en el área metropolitana de Nueva York, ya que el aeropuerto de Newark suspendió cerca de una hora sus operaciones a causa del aterrizaje de emergencia de un avión por fuego en su interior.