Despertó simpatías la corriente política impulsada el año pasado por los líderes de las juntas parroquiales, tendiente a obtener reformas constitucionales o legales que hiciesen posible que los gobiernos provinciales descentralizados sean designados mediante votación directa de las habitantes de las zonas rurales, pues si examinamos las competencias que la ley vigente otorga a los gobiernos provinciales, casi todas o por no decir todas, tienen connotación no urbana, es decir, rural, mas ocurre que su nombramiento depende de los grandes núcleos urbanos, generalmente ajenos a la realidad del campo.
Despertó simpatías la corriente política impulsada el año pasado por los líderes de las juntas parroquiales, tendiente a obtener reformas constitucionales o legales que hiciesen posible que los gobiernos provinciales descentralizados sean designados mediante votación directa de las habitantes de las zonas rurales, pues si examinamos las competencias que la ley vigente otorga a los gobiernos provinciales, casi todas o por no decir todas, tienen connotación no urbana, es decir, rural, mas ocurre que su nombramiento depende de los grandes núcleos urbanos, generalmente ajenos a la realidad del campo.
Revisando esas incumbencias aparece que tienen, entre otras, la planificación y ejecución, en coordinación con el gobierno regional (que no funciona) de las obras relacionadas con las cuencas y microcuencas que existen en la provincia, entendiéndose, por tanto, que actúan o deben hacerlo en todo lo vinculado con actividades de riego y drenaje, fundamentales para el desarrollo agrario, que en la provincia de Manabí es de vital importancia. En el caso de los sistemas viales, es aún más concreto, tienen que intervenir en todas las carreteras, principales, secundarias y caminos vecinales, básicos para la agricultura y para la subsistencia de los habitantes que dependen de ella.
Se les asigna fomentar actividades agropecuarias, son por tanto verdaderos micro ministerios de agricultura, ganadería, acuacultura, pesca, turismo, forestación, minería, es decir, toda una gama de acciones productivas, en mar y tierra, en gran medida desarrolladas en áreas rurales, incluyendo asistencia técnica, comercialización agrícola, industrialización del sector y más. Adicionalmente deben gestionar con toda fortaleza la cooperación internacional para el fiel cumplimiento de esas atribuciones.
Es importante que los candidatos desarrollen sus planes y los publiciten, recomendándoles, por ejemplo, que soliciten las atribuciones incumplidas por la empresa comercializadora de productos agrícolas, UNA, que manejen silos y plantas de secado de los principales granos que se siembran en la provincia. Sería muy positivo que constituyan empresas mixtas con los agricultores para ese objetivo, con todo el apoyo de los organismos crediticios estatales. Hay dos productos agrícolas que son de urgente atención en este campo, el plátano y el maracuyá, deben recibir atención de la Prefectura propiciando centros de acopio donde más se produzcan y estimulen convenios con industriales y exportadores para la adquisición de las cosechas, evitando la negativa intermediación.
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