Actualizado hace: 937 días 7 horas 23 minutos
Tradición
Un instrumento de pesca ancestral

Son muchos los instrumentos o herramientas que los pescadores manabitas usan para la faena de pesca artesanal.

Jueves 21 Febrero 2019 | 11:00

Durante la época invernal, uno que no puede faltar es la catanga, muy popular entre los montuvios manabitas que se dedican a la captura de camarón de agua dulce. 

Ésta no es otra cosa que un envase construido con caña guadúa, el cual está abierto en un extremo y cuenta con una especie de embudo hecho con trozos de caña de unos 12 centímetros amarrados entre sí, por unos tres centímetros de ancho en un extremo, mientras que en el otro hay un embudo fino con puntas que se dirigen hacia el interior de la catanga, y finalmente está la tapa de la catanga, la cual es una especie de trampa para los mariscos.
Origen. El investigador Boris Zambrano señala que, según estudios, este instrumento de pesca tiene raíces africanas.
En aquel continente inicialmente lo hacían con bejuco, el cual tejían dando forma a una malla. Además colocaban carnada en su interior, y lo ponían en ríos y lagos, y cuando al otro día iban a revisar, se encontraban con grandes peces que servían para la alimentación. 
Zambrano sostiene que el montuvio conoce las “huecas” para dejar la catanga, en su interior coloca carne cruda, plátano asado, guineo, cuyo olor atrae al camarón. Por costumbre se coloca en la tarde y muy por la mañana se retira y, si tiene suerte, esta tendrá en su interior muchos cacaños o alguno que otro pez.
El investigador agrega que muchas personas usan un tipo de pesca “criminal”, ya que envenenan el río usando un químico natural llamado barbasco o barbasquillo, que no es otra cosa que una planta que al molerla se disuelve en el agua y mata a toda especie, sea grande o pequeña, y de a poco los peces y cacaños han ido desapareciendo del río. 
“El campesino en su finca, previo al invierno, construye su catanga, esta generalmente es dejada en las pozas donde hay más profundidad, se la ata con una cuerda para que la corriente no se la lleve, muchos la usan para alimentarse o para la venta”, precisa el investigador. 
En el sector turístico denominado Cabañas del Toto, ubicado en la parroquia Canuto de Chone, su propietario Raúl Rodríguez, un enamorado del rescate de las tradiciones, revivió el uso de esta herramienta mediante un festival gastronómico. 
Mientras que Freddy Cornejo, quien vive en la parroquia Santa Rita, dice ser un apasionado de la pesca usando la catanga; desde que empezó el invierno ha construido tres, y cada mañana lleva una funda para guardar lo que capturó durante la tarde y noche.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias