Así es la modelo rusa Irina Shayk, quien ha sorprendido en una reciente entrevista en la que revela las causas del por qué no habla de su historia de amor junto al actor estadounidense Bradley Cooper.
Se destapó. La sexy y sensual supermodelo, que es madre de una niña, refirió a la revista Glamour Reino Unido, “tengo muchos amigos que comparten gran parte de su vida personal en Instagram o redes sociales, muy públicamente. Lo admiro y creo que es genial, pero creo que se trata de una elección personal”, aseguró.
La musa de revistas como Elle, Vogue y Vanity Fair también añadió que no critica que las celebridades expongan sus vidas, pero en su caso es algo sagrado.
“Como mi trabajo me obliga a exponerme, simplemente he decidido que mi vida personal sea tranquila. Por eso se llama ‘personal’, porque es algo para ti y tu familia, y me siento feliz con eso”, agregó.
“La vida privada es eso: privada”, insiste. Y asegura sentirse contenta y satisfecha con su decisión.
Antecedente. La exangelita de Victoria’s Secret, de 33 años; y Bradley Cooper, de 44 años, llevan juntos desde el 2015 y tienen una hija de un año, Lea, a quien también mantienen fuera del ojo público.
Una cosa que Shayk no se avergüenza de mostrar es su cuerpo. “En el siglo XXI, creo que si tienes un bebé no significa que tengas que ponerte un vestido más largo”, dice Shayk sobre cambiar su manera de vestir ahora que es madre. “Uno de mis amigos me soltó: ‘Oh, acabas de publicar una foto sexy. ¡Ahora eres una madre!’. Y yo le respondí: ¿Y qué?”.
Shayk también contó en una ocasión que está en contra del ‘bodyshaming’ (cuerpo avergonzado) en la industria de la moda, y se niega a ponerse a dieta para ajustarse a los estándares de belleza.
Defiende la belleza de la mujer curvilínea de cualquier talla.