Aunque hay personas como Javier Zambrano que donan sangre “no solo por necesidad, sino para poder servir a otros”, dijo. 

En su caso, desde hace cinco años dona sangre en la Cruz Roja y plaquetas en Solca. “Teniendo buena salud y estando bien alimentado no pasa nada”, señaló mientras un laboratorista le sacaba la sangre. 

 

Déficit. Pedro García, gerente de áreas esenciales de la Cruz Roja provincial, dijo que la demanda mensual es de 700 unidades y la captación (donación) es de 400 o 450 unidades. Este mes tienen un déficit en el stock porque en diciembre disminuyen las donaciones, por lo que atienden “casi por emergencias y a clientes fijos como Solca y el Seguro Social”, señaló.

Él está optimista porque en enero superaron las 400 unidades tras la visita a cantones como Rocafuerte, Flavio Alfaro, Tosagua, Bahía de Caráquez y Chone, donde llegaron con la campaña de donación. “80 unidades son fijas, las otras son variables y dependen de la campaña; la brigada móvil es la que más capta en la provincia”.

La laboratorista clínica Danny Toala explicó que de un hemocomponente se pueden extraer diversos componentes de tipo sanguíneo, dependiendo del tipo de bolsa en que sean colocados. Por lo general se obtiene un concentrado de glóbulos rojos, plasma y plaquetas. El tiempo de duración depende del tipo de bolsa, 35 días en bolsas dobles y 42 días en bolsas cuádruples o triples. Los plasmas congelados duran un año y las plaquetas cinco días. 

“Con una unidad de sangre se pueden salvar hasta tres vidas”, remarcó.