Explicó que entre los cambios se está buscando un adecuado desempeño de las tres funciones sustantivas de las universidades: docencia, investigación y vinculación. 

Detalló que en el proceso anterior se priorizaba la excelencia. “Es un término que puede dar lugar a muchas interpretaciones. Ahora la idea es que las 60 universidades del país sean buenas y que trabajen bien en las tres funciones sustanciales”, dijo. 

Mencionó que la reforma a la ley ha eliminado la categorización, pues tuvo varios efectos negativos, como generar competencia entre entidades. “Había problemas en la situación laboral de estudiantes que provenían de universidades que no estaban en la categoría A”, comentó.

El nuevo modelo plantea las opciones: acreditar o no acreditar. “Si no cumplen no acreditan, y tendrán la oportunidad hasta tres años para hacer planes de mejoras”, señaló.

Esta entidad se encuentra capacitando a docentes de seis universidades del país, con el fin de que sean los evaluadores del proceso  que comenzará a mediados de este año. 

Santiago Quiroz, director del Instituto de Posgrado de la Universidad Técnica de Manabí, comentó que en esta capacitación participan 70 docentes manabitas, de ellos el 50 % es de la UTM. “Anteriormente no se formaron capacitadores. Cada quien iba con una visión distinta y con parámetros distintos a evaluar. Ahora, antes de iniciar el proceso, se está capacitando a personas con una visión más general”, explicó.