Un total de once personas han sido detenidas en la noche del viernes por haber lanzado piedras a cinco autobuses de aficionados del equipo de fútbol belga Genk, que actualmente es líder de la liga regular del país europeo y cuenta entre sus jugadores con el centrocampista español Alejandro Pozuelo.
Las hechos tuvieron lugar tras el derby entre el Genk, ganador del encuentro, y el Saint-Trond de la ciudad homónima (norte de Bélgica), que jugaba en su estadio, el Stayen.