Es necesaria una campaña política mesurada, sin demagogia, que permita saber quién es el candidato, cuál es su perfil profesional, sus antecedentes, su posición ideológica, si tiene alguna propuesta para mejorar el trabajo del organismo, entre otros temas.

El consejo tiene entre sus competencias la promoción de la participación ciudadana, el control social, la vigilancia de la rendición de cuentas, el fomento a la transparencia y lucha contra la corrupción y la selección y designación de autoridades. Según la Constitución, es uno de los poderes del Estado. Por tanto, el escogitamiento de sus miembros debe hacerse con conciencia y pleno conocimiento por parte de los votantes.

¿Cómo podrán los ciudadanos decantarse por uno u otro candidato si no los conocen ni saben qué esperan hacer en un organismo que tiene en sus manos decisiones que pueden ser trascendentales para la vida nacional?

No puede esperarse que los nuevos vocales sean escogidos prácticamente a ciegas. Eso no debe ser parte del ejercicio democrático.

Debe permitírseles que promuevan sus candidaturas para que la población votante tenga elementos de juicio suficientes antes de llegar a las urnas. Después de todo, el hecho de que sean elegidos por los ciudadanos convierte a los consejeros del CPCCS en representantes de la voluntad popular.