María Mercedes Cuesta decidió hacer público el tema porque desde su experiencia entiende a las mujeres que han sido violadas, pues ella también fue víctima de abuso.

“Te quitas un peso de encima muy grande porque, en mi caso, cuando eras chica te sientes culpable, sucia. No puedo decir que no duele. Creo que voy a encontrar paz cuando yo perdone a quien abusó de mí”, comentó.

Los debates de los asambleístas sobre las reformas legales también incluyen la despenalización del aborto en caso de incesto, estupro, inseminación no consentida y grave malformación del feto.

Povincial. Entre los procesos en la Fiscalía, ingresados a juicio, se indica que desde el 10 de agosto del 2014 hasta el 31 de diciembre del 2018 se han denunciado 1.378 casos de delitos sexuales en Manabí. 

El delito con mayor incidencia es la violación, con 690 en total, siendo el año 2017 con más casos (188). Le sigue el abuso sexual con 542 casos, siendo el año anterior el de más víctimas, con 172. 

Zoila Menéndez, del grupo “Yo Decido” del colectivo Tejedora Manabita, indicó que ella está a favor de la vida, pues una mujer cruel y vilmente violada debe tener la libertad de decidir si tiene o no un hijo de su abusador. 

Cristina Burneo, parte del movimiento nacional Mujeres Feministas del Ecuador, indicó que se necesita la despenalización. 

“La pregunta es fundamental: si una mujer que ha sido violada, cuya vida ha sido rota, tiene que ir además a la cárcel después de abortar. El aborto existe, el riesgo es que es clandestino y en condiciones inseguras”, dijo. 

Agregó que se debe afinar el lenguaje en Ecuador al hablar sobre el derecho a la vida.

“Un embrión o un cigoto no son un bebé, son un proceso de gestación paulatina de la vida, no nos vamos a poner de acuerdo con esto”, citó.

El debate también está en las calles. Bélgica Mendoza y Millita Flores coinciden en que no es correcto llevar un embarazo fruto de una violación. 

“A conciencia, si una niña violada y maltratada quiere abortar, depende de ella. Si teniéndolo va a ser infeliz y va a tener un niño que va a sufrir, mejor es no tenerlo”, dijo Mendoza.

En contra. Para la iglesia existen temas de fondo, más allá del aborto. 

Geovanny Pico, párroco de la Catedral, indicó que se defiende la vida del más débil. “Hay situaciones muy dolorosas, pero lastimosamente se cogen para otras situaciones: la violación, luego si el niño viene con malformaciones. El tema de la defensa a la vida se debe priorizar. ¿Qué culpa tiene una mujer de ser violada? Ninguna. Es un delito grave, pero ¿qué culpa tiene el bebé de haber nacido?”, dijo. 

Indicó que el aborto no es la solución. “No va a disminuir la violación. ¿Va a castigar al culpable? No. ¿Por qué no se endurecen las penas?”, comentó.

Mencionó que hay hipocresía en el tema. “Dicen que el aborto clandestino provoca la muerte de mujeres, pero hay muerte de mujeres en otros aspectos y nadie dice nada. Por desnutrición, por enfermedades, y dónde queda esa defensa”, dijo.

Para Malena Cardona, presidenta del colectivo Mujeres Lideresas de Manabí, se debe respaldar el derecho a la vida. “No estamos a favor del aborto y no es un tema de religión”, dijo. 

Agregó que la seguridad de un ser humano es del Estado y ellos han tenido fallas. “No solo hay inseguridad en mujeres, que son violadas, sino en los niños. No podemos tapar un crimen, porque la violación lo es, tapándolo con otro 

crimen, que es el aborto”, citó. 

Leyes. Vinicio Baquezea, abogado, considera que en caso de ser aprobado el debate, debe existir un protocolo a seguir. 

“Pese a que está tipificado en el Código Penal en los artículos 148, 149 y 150, existe la posibilidad de ampliar o despenalizar el tipo penal del aborto”, dijo. 

Agregó que la Asamblea Nacional debe establecer los parámetros específicos para los casos en que se permita el aborto, y determinar un protocolo. “Incluso para médicos de cómo proceder a hacerlo. No es sencillo”, comentó.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 149 penaliza un aborto consentido con pena privativa de libertad de seis meses a dos años.

Además se indica que el aborto es permitido cuando se ha practicado para evitar peligro para la vida o salud de la mujer embarazada y si el embarazo es consecuencia de una violación en un mujer con discapacidad mental.