Actualizado hace: 935 días 18 horas 37 minutos
Tradición
Telares que tejen historia

Otavalo, ciudad ubicada en la provincia de Imbabura, es conocida como la capital intercultural del Ecuador.

Sábado 19 Enero 2019 | 04:00

Este sobrenombre es mucho más que un eslogan, pues sus 14 mil artesanos registrados mantienen vivas ciertas costumbres y tradiciones, incluso desde antes de la conquista española.

Un ejemplo de ello son los telares manuales, que aún se conservan para elaborar artesanías. A pesar de que con el paso del tiempo las maquinarias modernas han reemplazado a este tipo de aparatos, los indígenas consideran que el trabajo es mejor con las herramientas manuales, como se ha heredado en cada generación. 
En diciembre del año pasado se inauguró la primera edición de la Expo Otavalo 2018, cuya finalidad fue mostrar a la ciudadanía el trabajo de los artesanos locales en los telares manuales.
Además, en las afueras del Coliseo República del Ecuador se instalaron varios “stands”, donde se expusieron los diferentes platos típicos de la zona.
 
Telares. Desde el Museo Otavalango, con el fin de mantener la tradición de los telares, se presentó un taller artesanal en el que se elaboran tejidos en telar manual con acrílico, lana y algodón.
En este lugar hay un taller en el que existen ocho telares aproximadamente. En ellos se confeccionan una serie de artesanías como ponchos, tapices, bufandas, fajas, camisas, chales, manteles y bordados a mano, que son comercializados a los turistas que llegan a visitar este lugar.
René Zambrano, representante del Museo Otavalango, comentó que es importante este tipo de ferias demostrativas porque de esta manera se incentiva al artesano. “Nosotros, como pueblo kichwa de Otavalo, tenemos nuestras propias costumbres, tradiciones y ceremonias que mostramos a la ciudadanía. En el arte del tejido tenemos el telar que se usaba antes de la conquista española”, señaló. En su momento, explicó que el Museo Otavalango es un proyecto para que las nuevas generaciones no se olviden de lo que utilizaron los antepasados. “Varias comunidades nos han donado telares manuales para crear el taller. Les hemos pedido a los adultos (taitas) que nos enseñen, porque se ha estado olvidando el tejido con el telar, conocido antes de la conquista española como la ‘callwa’ o telares de cintura”.
Con el avance de la ciencia y las nuevas tendencias textiles han comenzado a desaparecer los telares, puesto que los artesanos optaron por aparatos más cómodos, como de pedales o eléctricos, que surgieron en secuencia del telar de cintura, los mismos que poseen cualidades semejantes y con los que se pueden hacer trabajos paralelos, con pocas y definidas diferencias, entre el telar ancestral y el moderno.
Según Zambrano, lo que prefiere el turista es la artesanía hecha a mano. “La calidad es muy diferente en comparación con lo que se hace en las máquinas, porque son más durables. 
Algunos extranjeros vienen acá y se quedan mirando hasta acabar su pedido”.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias