“Considero que es una obra que nos favorece, más que nada a las personas que tenemos cierta dificultad al momento de caminar. Por ejemplo, en mi caso yo no puedo alzar mucho mi pierna y como estos muros están a nivel de acera, pues no tengo ningún inconveniente. Las rampas también sirven, pero más facilidad nos dan estos muros”, señaló.

Con Cuello coinciden ciertos conductores.

Para Patricia Martínez, la construcción de muros fue una buena idea, ya que además reduce la velocidad de los carros y hay mayor precaución. 

Igual opinó el conductor Wilson Loor, pues mencionó que los muros obligan a bajar la velocidad y junto con ello se prioriza la seguridad peatonal. 

Quejas. Sin embargo, otros conductores no coinciden con estos ciudadanos, pues señalan que la presencia de los muros causa malestar. 

Es el caso del  taxista Abel Alarcón, quien mencionó que con el tiempo éstos provocan daños en el sistema de amortiguamiento de los vehículos, pues tienen una altura considerable.

Por su parte, Beatriz Barrezueta dijo que los muros obstaculizan el paso libre de los vehículos.

Explicación. Ante estas reacciones, la coordinadora municipal de las Zonas Regeneradas, Atenaida Cedeño, explicó que éstos no son solo muros rompevelocidad, sino muros inclusivos.

“Los muros en su parte superior tienen una parte plana que permite a personas con discapacidad acceder con facilidad de una calle a otra. Lo que se busca es la seguridad del peatón. Los proyectos deben ser inclusivos”, mencionó.

La funcionaria aseguró que los muros no causan ninguna afectación en los vehículos, pues deben transitar a velocidades reducidas, en este caso 30 kilómetros por hora.

Por su parte, el ingeniero José Ponce indicó que la presencia de las estructuras en la zona urbana no es necesaria, pero que en todo caso éstos cumplen con las normas técnicas.

“Los muros no generan ningún impacto en la movilidad, pues en el centro los vehículos deben andar a bajas velocidades”, señaló.