Para muchos, las lluvias de estos días son una bendición, ya que el pasto comenzó a crecer y las reses podrán alimentarse sin límites.
Byron Corral, presidente de la Corporación de Ganaderos de Manabí (Corpogam), indicó que antes de las lluvias el ganado padecía hambre porque la poca hierba que había estaba seca.
Corral dijo que el pasto verde les ha permitido producir más leche a las vacas.
“La producción ha subido un 70%. Antes una vaca no daba tanta leche y todos empezamos a preocuparnos”, dijo el dirigente.
Mencionó que con el pasar de los días las lluvias se incrementarán y habrá pasto suficiente para todas las reses de la zona norte de Manabí.
Pérdidas. Corral lamentó que el año anterior hallan muerto 80 vacas en Jama por la falta de alimento.
“En marzo, como Corpogam haremos silos. Tenemos 10 hectáreas donde cultivaremos maíz para vender a precio económico a los ganaderos, sobre todo para los meses de octubre, noviembre y diciembre, que es donde hay más sequías”, dijo Corral.
Rumaldo Cevallos, presidente de la asociación de ganaderos en Jama, señaló que las primeras lluvias también son una bendición para los agricultores.
El ganadero Leonardo Andrade, de la zona de Mosquito de Chone, es otra de las personas que dice estar contento por las lluvias.
Aseguró que el pasto seco revivió por arte de magia tras las lluvias.
Dijo que este año, al igual que otros, guardará el pasto en su propiedad para tiempos difíciles.
Andrade cree que cada año los veranos son más largos y por ende los ganaderos deben tomar las precauciones necesarias para evitar muerte de reses.