Menciona que hasta hace más de dos semanas, la libra del queso llegó a costar $ 2,40 y que de a poco comenzó a bajar 30 centavos, luego 40, y así hasta llegar a $ 1,50 y se prevé que pueda seguir disminuyendo el costo de este alimento.

“Esto ocurre todos los años pues cuando el verano se recrudece, el precio del queso sube, ya que al haber poco alimento las vacas reducen su producción, y cuando comienza a llover el alimento abunda y el ganado comienza a producir más, podría incluso llegar a bajar unos centavos más la libra”, precisa.

Tope. En cambio, el comerciante Tobías Ordóñez compra leche para procesarla y convertirla en queso en su negocio. Él también vende la libra a $ 1,50, y concuerda con Pacheco en que hace unos 15 días el precio de este producto bajó, aunque duda que este continúe bajando de precio. 

Menciona que antes el litro lo adquiría a 0,50 o 0,55 centavos de dólar y ahora lo compra a $ 0,40. 

Explica que la producción de leche se ha elevado debido a la alimentación que hay en los potreros, y eso es bueno porque permite comprar y vender este producto que no falta en la mesa de la cocina manabita. 

Indica que no cree que el queso siga bajando de precio, aunque es diferente comprar queso para vender queso, que comprar leche para vender queso, ya que la conversión aún no es buena debido a que el pasto tierno no produce grasa, y al no producir grasa no está en punto alto de producción, ya que el pasto debe de estar hecho para que aumente el queso. 

Erika Alcívar comenta que ahora adquiere 4 o 5 libras de queso por semana para su hogar, antes por el precio, apenas adquiría una libra, dice.