Juan Ramón Etxeverría es el encargado de comandar el trabajo que busca promocionar la cultura montuvia en la parroquia. 

 

Se extienden. El proyecto se ejecuta en 65 comunidades de la parroquia sucrense y en sectores aledaños pertenecientes a otros cantones, como Jama y Chone, así como en unos 50 centros educativos, involucrando también a los estudiantes. 

Etxeverría recordó que luego de vivir por varios años en Manabí le nació la idea de contar con un proyecto intercultural que permitiera un despertar de la identidad montuvia, mediante la recolección de historias de quienes mantienen vivas sus tradiciones en esta parroquia. 

“Hace tres años empecé este trabajo, pero desde hace doce meses hemos venido trabajando en la difusión del mismo entre los habitantes de este lugar, que se caracterizan por ser muy trabajadores y colaborar con las iniciativas que resaltan su identidad”, mencionó el religioso. 

Desde entonces se han realizado alrededor de 200 entrevistas de historias de vida, grabadas en video y transcritas. 

“No hay historias iguales. A pesar de su parecido, cada una tiene una identidad”, sostuvo. 

Aunque hay tanto material, espera completar todo en este año con el apoyo de los voluntarios y hasta de estudiantes de la localidad y de la comunidad Piquigua. 

“Las historias también incluyen entrevistas con menores de edad”, dijo.

Vilma Vélez, voluntaria del proyecto, declaró que ellos apoyan las visitas en las comunidades y consiguen los contactos con los dirigentes para facilitar la recopilación de las entrevistas y recolección de las fotografías más antiguas. 

“Creemos que no se ha perdido la identidad del montuvio y que solo está adormecida, ya que la cultura es parte de nuestro vivir diario”, comentó la voluntaria. 

Ariana Salvatierra, quien trabaja en la transcripción de las entrevistas, sostuvo que ella tiene un viaje en el tiempo cada vez que ve y escucha las historias de sus coterráneos. 

A sus 20 años considera que es importante que una persona conozca de dónde viene para saber a dónde va.

De este proyecto surgió la idea crear un centro cultural o un museo etnográfico vivo denominado ‘El Gran San Isidro’, que contengan los útiles del montuvio de antaño, tanto de trabajo, de cocina como de juegos.

Para concretar este objetivo ya existen planos y están buscando un terreno y financiamiento.

Se han mantenido reuniones con representantes del Museo Portoviejo y Archivo Histórico, del Instituto  Nacional de Patrimonio Cultural y de la Casa de la Cultura Núcleo de Manabí.

Paralelo al proyecto se ha creado la escuela de danza y teatro montuvio, con la inclusión de unos 30 participantes de 7 años en adelante. 

A este se han unido universidades del país, como la Universidad Central de Quito, que llegó con un grupo de 45 estudiantes de la escuela de Trabajo Social, quienes participaron en una serie intercultural recopilando unas 80 entrevistas en las comunidades que faltaban. 

Otra universidad que se ha sumado es la Estatal del Sur de Manabí, mientras que la Universidad Católica de Quito se unirá en los próximos días.