Al menos 17 presos, considerados como “peligrosos” por las autoridades, se fugaron ayer por la puerta principal de una cárcel municipal del estado brasileño de Río Grande do Sul, luego de que cómplices derribaran la entrada con una camioneta. La fuga se registró en el Presidio Regional de Passo Fundo, un municipio al norte de Río Grande do Sul y según la Superintendencia de Servicios Penitenciarios fueron tres los cómplices de los reclusos que derribaron la puerta.