Tras 25 minutos de espera sin que llegara ningún representante legal, se decidió cancelar la comparecencia.

Según la Fiscalía, se hará una segunda citación voluntaria que, de no ser atendida, desembocaría en una tercera llamada con acompañamiento de la fuerza pública, tal y como dispone la ley.

Esta diligencia estaba prevista por videoconferencia, ya que Correa reside en Bélgica (de donde es oriunda su esposa) desde el 2017, tras entregar el bastón de poder a su sucesor en el cargo, Lenín Moreno.

La semana pasada, la Fiscalía citó al exjefe de Estado con el fin de que rinda su versión “libre y voluntaria”, ante lo que Correa reaccionó afirmando que la institución “insiste en hacer el ridículo”.

“Solo falta que me llamen a rendir versión por el hundimiento del Titanic. Además, ya se les comunicó que cualquier versión deben solicitarla a Bélgica a través de vía diplomática, de acuerdo al Art. 7 de la ley belga del 9 de diciembre de 2004”, señaló entonces a través de Twitter.

Alerta. El pasado domingo la Fiscalía activó las alertas luego de que Fausto Valdiviezo, hijo del periodista del mismo nombre asesinado, denunciara que recibió amenazas por teléfono, desde un número privado que no quedó registrado.

El 11 de abril del 2013, la muerte de Valdiviezo, de entonces 53 años, conmocionó a la sociedad ecuatoriana y al propio Correa, entonces presidente.