Esto último ocurre, sostiene el jurista, porque la mayoría de robos se dan en la parroquia San Pablo de Pueblo Nuevo que es el sector poblado más lejano de Santa Ana.

El abogado se encontraba en la fiscalía de Santa Ana haciendo el seguimiento de la denuncia puesta por el robo de dos reses a un ganadero del sitio Cuchillo de San Pablo de Pueblo Nuevo. 

El robo se dio el pasado 6 de diciembre.

 

Desaparición.   A la fiscalía en Santa Ana acudió Martha Cedeño Peñafiel a denunciar el robo de dos vacas de su finca, ubicada en el sitio Taina Afuera, en la cabecera cantonal.

La señora indicó que el martes 18 de diciembre desaparecieron las dos reses.

Contó que en horas de la tarde, cerca de las 18h00, regresaron al corral la mayoría de las vacas, no así “las vaconas” (reses que aún no han parido) lo cual no les preocupó al principio porque la finca es grande y pensaron que se habían quedado simplemente rezagadas. “Al siguiente día al no verlas nos preocupamos y por eso ahora presentó la denuncia a las autoridades para tratar de recuperarlas”, comentó.

 

Denuncia.   Ella manifestó que espera dé resultado la denuncia, ya que en febrero le robaron quince gallinas, aunque esa vez no puso denuncia. Dijo no sospechar de nadie en particular.

Homero Macías, asistente de fiscalía en Santa Ana, dijo que en el presente año no se ha detenido a nadie por esta causa debido básicamente a que en las denuncias no se dan mayores pistas de los hechos y eso dificulta la investigación. 

Macías señaló que muchas personas también desisten de presentar denuncias por temor a represalias. “En ocasiones también se dan conciliaciones entre las partes en las audiencias y se solucionan los conflictos de esta manera”, señaló.

 

Temor.   La información de las 48 denuncias por abigeato en el presente año la proporcionó personal de la Policía Judicial (PJ) en Santa Ana.

En dicha dependencia se indicó que en ocasiones han actuado por flagrancia, pero una vez pasadas las 24 horas del delito se abre una investigación tras la denuncia y solo se actúa con una orden de allanamiento y se acude con el fiscal de turno. 

El oficial, quien omitió su nombre, dijo que en ocasiones han demorado semanas y hasta meses para dar con el paradero de abigeo, pero ocurre que en la audiencia de formulación de cargo el perjudicado desiste de acusar o simplemente llega a un acuerdo con el detenido “y con esto son muchas horas de trabajo pérdidas de parte de los agentes policiales”.

Indicó que a finales de noviembre se dio un robo de cuatro “cabezas de ganado” en la parroquia Noboa de 24 de Mayo, siendo el perjudicado un policía de Guayaquil. 

Destacó que hace poco tiempo se recuperó una vaca. 

El hecho se dio en la vía La Unión-San Juan.

La mayoría de robos no se denuncia en este distrito.