Pero yo quiero ir más allá y también enlistar a las empresas de telecomunicaciones, con sus consumos de minutos y tiempo aire por publicidades que no pedimos;  a muchas de las agencias  de viajes, por paquetes y promociones que no queremos; a las instituciones públicas, por tasas y recaudaciones que no se justifican y a  tantas y tantas empresas que con el pretexto de captar clientes y recaudar, te hacen esas llamadas persuasivas, insistentes y abusivas que hoy por hoy están volviendo millonarios a quienes agarran toda esta cantidad de dinero, que sumada alcanza cifras alarmantes y nada despreciables.

Con el pretexto de brindar seguridad, nos han vuelto desconfiados hasta de contestar una llamada, los ciudadanos nos sentimos perseguidos; la información está cruzada y estas agencias caen como aves de rapiña apenas una tarjeta de crédito es asignada a un cliente, y claro, ante tanto consumismo y tanta tecnología, hoy nos encontramos siendo estafados a través de la banca, que “no tiene nada que ver”  según ellos, porque quien autorizó el débito “fuimos nosotros”; ¿acaso se dieron la molestia para confirmar esta información?. Tan culpable siempre digo es “el que mata la vaca como el que le ata la pata” y esto se vuelve un acto colusorio donde se unen dos para afectar a un tercero.

Y qué decir de los famosos 60 centavos de dólar por los pagos que hacemos por servicios como luz, agua, matriculación vehicular, IESS, SRI, etc. cuando eso debería ser un servicio que la banca ofrezca a los grandes clientes que son  estas empresas; multiplicar y sumar la gran cantidad de personas que diariamente hacemos uso del pago por ventanilla del banco de estos servicios es impresionante; y tal vez acepto este pago cuando sin salir de casa tengo este servicio o cuando se lo hace desde una tienda del barrio; porque eso nos permite un ahorro de transporte y tiempo; pero dejar el dinero por voluntad y pagar, no debería tener costo; o ustedes común ciudadano creen que es justo tanto egreso de dinero y que todo el beneficio vaya a la banca? Todo suma para la banca y para nosotros todo resta. 

Y aquellas tasas de municipios que son cargadas a la planilla eléctrica, como recolección de basura, bomberos, y otros; valores que en porcentaje resultan un verdadero monto lesivo a la economía de aquellas familias que nunca son asistidas con estos servicios.

Por ello viene a mi mente esta frase de Joseph Eugene Stiglitz “En los mercados financieros actuales, casi todo el mundo proclama su inocencia. Todos se limitaban a hacer su trabajo. Y a fe que lo hacían. Pero su trabajo a menudo consistía en explotar a otros o en vivir del resultado de esa explotación”.