Gray, quien contó desde el primer minuto con el apoyo del público congregado en Bangkok para presenciar la gala, respaldó su candidatura mostrando su compromiso social y ganas de trabajar con los más pobres, en referencia a las barriadas en Manila.
"Hay muchos niños que no tienen acceso a una educación de calidad", señaló la modelo nacida en Australia de padre escocés y madre filipina, quien además colabora en una organización para concienciar a las personas sobre los peligros del Sida.
"Es algo por lo que siento mucha pasión porque hace unos años perdí a un amigo cercano por complicaciones derivadas de VIH", señaló Gray en rueda de prensa tras coronarse como la más bella.
"Por lo que extender la concienciación sobre este asunto y animar a la gente a que realicen una simple prueba para conocer si están infectados es definitivamente uno de mis proyectos", añadió.
Al escuchar su nombre, Gray, que lucía un largo vestido de noche rojo y brillante -inspirado en el volcán Mayón, vinculado a sus raíces filipinas- que mostraba la pierna derecha, se fundió en un abrazo con la sudafricana Tamaryn Green, primera dama de honor.
Aventurera, espontánea y amante de la música, esta mujer de 24 años logró el póquer de coronas para Filipinas tras los éxitos de Pia Wurtzbach (Miss Universo 2015), Gloria Diaz (Miss Universo 1973) y Margarita Roxas (Miss Universo 1969).
"La música tiene una habilidad maravillosa para conectar gente a través de lenguajes y culturas. Es un instrumento que me encantaría utilizar durante Miss Universo", declaró la recién coronada reina de la belleza y quien hace tres semanas publicó su primera canción.