Según la tradición, en la mesa de los ecuatorianos no pueden faltar ya sea el cerdo, el pavo y hasta el pollo, todos debidamente condimentados y acompañados para la ocasión.

En consonancia con esta costumbre gastronómica, muchas son las familias que prefieren visitar restaurantes o mandar a comprar dichos manjares para compartir con los suyos en la intimidad de su hogar.

La casita de doña nelly. Roberto Alarcón, su propietario, manifestó que su local ya se está alistando para cubrir la demanda masiva de los comensales.

“Por ahora tenemos un 40% de reservas; tenemos los tradicionales platos hechos con pollo, cerdo y ensaladas”, contó don Roberto, para quien el secreto del éxito de su buena venta es que sus cenas no están preparadas con aditamentos químicos, porque todos son ingredientes naturales. De hecho, su eslogan es “el arte de la comida sana”.

Él ofrece cenas individuales desde 5 hasta 15 dólares.

Parte de sus platos típicos son pavo en salsa de ciruelas, así como medallones de cerdo acaramelados.

La rueda grill house. Jaime Pisco, una de las personas que atiende en ese local tradicional de la avenida Reales Tamarindos, indicó que los precios de las cenas navideñas oscilan entre 17 y 28 dólares.

Aunque no trabajarán el 24, tienen hechas unas 40 reservaciones para días precedentes o posteriores.

Uno de los requisitos es cancelar un 25 o 40% del costo de la comida.

“En este mes todos los negocios tenemos expectativas de recuperar ventas”, manifestó Pisco.

Donde doña martha. Desde hace 10 años, Hernán Navarrete atiende en su local la venta de almuerzos y otros eventos, pero para esta época incluye un nutrido menú navideño.

“Tenemos una gran variedad de platos, no solo los tradicionales hechos con pavo o cerdo, sino también otros platos a la carta acompañados del condumio”, indicó Navarrete.

Según manifestó, ya tiene hechas un 30% de las reservaciones, tanto para Navidad como para otros días intermedios.

El costo de sus cenas oscila entre los 10 y los 18 dólares. 

Para él lo más importante -con más razón en esta época- es atender al cliente con cariño y delicadeza, a parte de que la sazón también es 100% natural, sin condimentos químicos.

Todos van acompañados de un coctel de camarones y de un coctel de vino como entrada.

En la parte de abajo de su local tiene capacidad para 80 personas, pero en la terraza caben más de 200.