En un comunicado publicado en la prensa local, Solca indica que desde el próximo 1 de enero "no podrá seguir atendiendo" a los 9.000 pacientes enviados a esa institución en Quito desde el IESS, debido a la deuda.

De los mencionados pasivos, 16 millones de dólares corresponden a servicios prestados este año y los restantes 34 millones provienen de períodos anteriores, explica.

En el escrito detallo que sólo en 2018 hubo 134.000 atenciones médicas que abarcan todo tipo de tratamientos, desde consulta externa, hospitalización, exámenes de laboratorio, radioterapia, quimioterapia, cirugía, medicina nuclear, entre otros, "por los cuales no se ha recibido el pago correspondiente".

Según Solca, núcleo de Quito, la falta de reembolso por las atenciones ha detenido la expansión de sus instalaciones físicas y su equipamiento porque los fondos destinados a esos propósitos se invirtieron para mantener la calidad del servicio a los pacientes, cubrir el pago de la nómina y de los proveedores.

En el intento por resolver la situación, informa en el comunicado de la realización de alrededor de diez reuniones pero en ninguna de ellas el IESS no ha presentado propuestas para el pago de los valores pendientes "desde 2011".

Solca, una de las principales instituciones de tratamiento contra el cáncer en la capital ecuatoriana, expresó su esperanza en que se pueda llegar a un entendimiento con el IESS "en estos mismos días".

"En caso contrario, no estará en capacidad de seguir atendiendo a miles de pacientes derivados del IESS, e iniciará sin dilación, las acciones legales que corresponden para recuperar los valores adeudados", advirtió.

El comunicado en la prensa concluye con el reiteración de Solca de su voluntad de "servicio y solidaridad con los pacientes" y pide la "comprensión" de la ciudadanía y de las autoridades frente a la "grave" falta de medios para cumplir su misión. EFE