Los últimos cuatro años el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Jipijapa ha sido víctima de la desorientación, del patrimonialismo familiar y del capricho de los interés de un grupúsculo, estancándola en la inercia y la desesperanza moral de los ciudadanos.
La ciudadanía debe avocar a los candidatos a sustentar sus planes de gobierno que incorporen un diagnóstico real de los problemas político, económico y social de Jipijapa, pero sobre todo cómo intervenir de manera integral para dar soluciones a los problemas estructurales y coyunturales, es decir una propuesta seria que permita romper con un sistema caduco y anacrónico establecido.
Como joven manabita convencido de que una de las fuentes del desarrollo es la institucionalidad pongo a consideración el nombre del Dr. Luis Gencón, hombre de talante, carácter, visión y experticia en la administración pública, reúne los requisitos para tomar las riendas del sillón de Florentino Marcillo y dar el derrotero al desarrollo del cantón, sensible ante la realidad imperante y artífice para dar el salto cualitativo a la agroindustria cafetalera, la redistribución de las riquezas y el fortalecimiento de la masa crítica Universitaria, elementos fundamentales para el desarrollo.
Una primera propuesta del plan de gobierno debe contemplar los siguientes elementos:
Plan de Desarrollo que permita tener un derrotero de cambio, que arroje los grandes objetivos de cantón. Modelo de gestión que garantice el establecimiento de procesos y servicios de calidad y una hoja de ruta de la institución. La reingeniería de personal que rompa con la estructura municipal caduca.
Jipijapa no puede una vez más postergar su desarrollo y ver dormir los sueños de los justos, es la oportunidad para abrir los surcos del progreso.