Lo ideal es una repotenciación de la existente, ya que su ubicación es privilegiada, que se ha desarrollado todo un entorno relacionado al transporte, y especialmente, porque al estar muy cerca del centro de la ciudad, da una ventaja competitiva a Portoviejo, como una ciudad prestadora de servicios y centro comercial de Manabí.

Sería un retroceso para la capitalidad que la terminal salga a las afueras de la ciudad, ya que para el pasajero representaría tener que tomar un transporte adicional para llegar al centro.

La actual estructura está en funcionamiento y, aunque con fallas, suple las necesidades elementales de transportación; pero ya muestra los efectos de más de tres décadas de vida útil. El desorden, la inseguridad, la insalubridad y la falta de control de ingresos y salidas tanto de vehículos como de personas son evidentes.

La actual incomodidad ha llevado a las cooperativas de transporte a construir terminales propias, lo que favorece a los usuarios que buscan mejores servicios, pero también limita a quienes requieren opciones para viajar y contribuye a desordenar la ciudad.

La nueva terminal tiene que expropiar miles de metros cuadrados del entorno, y quizás hasta fusionarse con el parque El Mamey. Dentro de sí debe integrar a las cooperativas que han salido de ella con sus divisiones de servicios ejecutivos.