Esto tiene que cimentarse en actitudes de suma honorabilidad y con disponibilidad de recursos económicos que son indispensables para inversiones que entreguen soluciones a los diarios problemas de toda la población, en este caso 16 millones de ecuatorianos. Estos vivimos desde el Oriente, Sierra, Costa, Región Insular y vivientes del mar. Ordenar todo esto para lograr buenos resultados es la tarea de un Gobierno efectivo y patriótico.  

Mas, las cosas no son tan sencillas, para llevar adelante un buen proyecto de gobierno se tiene que contar con suficientes recursos económicos y aquí es que se encuentran los mayores inconvenientes ante la real situación económica de Ecuador, como herencia muy dura del anterior Gobierno. Las mayores y prontas reclamaciones son salud y educación que de todo el país se exigen al respecto. Vienen luego: vialidad, las carreteras son indispensables, poblaciones grandes y pequeñas reclaman con justicia servicios básicos: agua potable, luz eléctrica, canalizaciones, ordenamiento vial y a la vez apoyo a las entidades productivas como agricultura, ganadería, pesca, comercio, minería; en Manabí y Esmeraldas se reclama por inversiones igualitarias con los fondos de la llamada reconstrucción y sobre todo cuentas claras de lo utilizado y cuánto queda, mientras en muchos lugares expresan: “aquí no han hecho nada”. Este es el actual panorama real existente, acrecentado por la falta de empleo seguro para miles de personas, a la vez que se observa un crecimiento delincuencial. 

En total, se nota desesperanza, esto tiene que ser revertido, todos los elementos estatales tienen que, unidos férreamente, devolverle al pueblo en general la seguridad de que los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Comunicacional, y la masa poblacional sí pueden juntos, con un real diálogo, elaborar ese gran plan que requiere planificación, tiempo, dinero y sobre todo acción unificada para en pocos días requeridos ponerse en marcha, en una sola dirección y con mucho entusiasmo y esfuerzo, con inversiones honestas, señalando tiempos, costos, y posibilidades reales se puedan ver cumplidas las cosas requeridas, necesarias y tan esperadas para el servicio de las masas incorporadas con todo derecho a un mejor vivir.  

Esta es la tarea, llevémosla adelante.