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En Chone se producen películas desde 1994

La producción cinematográfica de Chone, que acapara el interés a nivel nacional, dio sus primeros pasos firmes en 1994.

Sábado 10 Noviembre 2018 | 06:00

Así lo cuenta Fernando Cedeño, uno de los directores y productores de cine de esta ciudad, quien indicó que en ese año apareció la película “En Busca del tesoro perdido”, la cual fue producida junto con otros emocionados amantes del séptimo arte y causó expectativa, pues mostraba a ciudadanos del cantón en la gran pantalla.

Explicó que en el cine de Chone hay dos procesos o dos corrientes, el que lidera él suma cinco producciones:  Avaricia (año 2000) Barahúnda en la Montaña (2003) Sicarios Manabitas (2004) El Ángel de Los Sicarios (2013) además de Tesoro Perdido.
Agregó que el grupo de producción con el que trabaja, entre ellos Darwin Zambrano, Elvis Flecher y otros, decidió prepararse como actores y tiene otro concepto de la producción de filmes, por lo que decidieron tomar su camino aunque acordaron ayudarse  con otros productores de la ciudad.
Destacó que en Chone las producciones han ido evolucionando y en el filme Barahúnda en la Montaña ya participaron personas preparadas en actuación y contaron con el aporte del conocido actor Carlos Quinto Cedeño. Recordó que el ciudadano Alfredo Zambrano les cedió su finca y ayudó con alimentación. Allí aparecen nuevas figuras como Elías Zambrano, más los experimentados Elvis Flecher y Darwin Zambrano, recordó.
 
Evolución. Una de las películas más recordadas por los amantes del cine es Sicarios Manabitas,  a la que se sumaron Rangel García, Elías Zambrano y Nelson Solórzano. Esta película logró gran éxito y en el año 2013 complementaron con El Ángel de los Sicarios, producida por Fernando Cedeño, Camilo Andrade, Iván Maestre, Carlos Quinto Cedeño e Iván Silva, que logró reconocimientos internacionales.
Cedeño destacó que su proceso ha sido de constante evolución. “Un actor - director  y todo lo que sea para bien del cine debe prepararse en todos los campos. En lo personal no trabajo con actores y actrices improvisados a menos que sean papeles que lo permitan” ( de acciones sin textos, extras), señaló.
Nelson Solórzano, de la nueva generación de cineastas de Chone, mencionó que efectivamente notaron que para fortalecer la pequeña industria del cine en esta ciudad debían aprender más, por lo que incluso se prepararon en otras ciudades, como en su caso, y también contaron con un profesor extranjero que los capacitó. Destacó que el cine de Chone cada vez logra más calidad, precisamente por la capacitación en varios aspectos, como en la edición de videos y en sonido, lo que les permite un mejor trabajo.
Fernando Cedeño, agregó que además en “Chonewood”, como ellos lo bautizaron, se han realizado más producciones ya sea en cortos o documentales, lo que demuestra la fortaleza de Chone en la industria del séptimo arte.
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