Ante el engaño hecho a los manabitas para convertirnos en la “provincia del milenio”, promesa incumplida y agravada por el fracaso del proceso de reactivación económica y productiva, tareas encomendada al Comité de Reconstrucción y ejecutada por los programas Ecuador Construye y el Plan Priza, organismos que han sido seriamente cuestionados por la Comisión Nacional Anticorrupción, instituciones que ya están siendo auditadas por la Contraloría General del Estado. Ante esta lacerante realidad, se impone la unidad de los manabitas no comprometidos con el pasado

Esa unidad tiene que ir más allá de las diferencias ideológicas, expresada en la diversidad política con sus movimientos y partidos. Pero sobre todo, debe ser una unidad ciudadana, de la sociedad civil con sus organizaciones sociales, tenga como su denominador común el progreso, bienestar y la reconstitución de la institucionalidad democrática, destruida por quienes han gobernado los cantones y la provincia.