“Un apasionado del fútbol hasta los tuétanos fue Eduardo Galeano.
Jorge Luis Borges detestaba el fútbol y llegó a decir que “es popular porque la estupidez es popular”. El escritor colombiano Fernando Vallejo en unos de sus libros dice que “cuando la humanidad se sienta en sus culos ante un televisor a ver veintidós adultos infantiles dándole patadas a un balón, no hay esperanzas”. Sí, maestros, es todo lo que ustedes dicen. También el fútbol relaja, te hace reír, abrazar, gritar, sufrir, querer, maldecir. A la poeta alemana Dorothee Sölle le hicieron esta pregunta: —¿Cómo explicaría usted a un niño lo que es la felicidad?