Los caballistas no querían suspender la fiesta del rodeo y se las ingeniaron hace dos semanas para demostrar sus destrezas, pero esta vez en toros, publica diario El Universo.

Así, los jinetes de varias haciendas subieron a inquietos toros para demostrar el dominio sobre ellos, algo que tiene una mayor dificultad que con los caballos.

En el rodeo montuvio participaron caballistas de haciendas como Las Espuelas, San Juan (Balzar), El Caimito (Yaguachi), San Nicolás (Mocache), El Paso (Vinces) y La Primavera (Salitre).

 

>tradición montuvia. En la jornada se premió a la hacienda cuyo jinete permaneció más tiempo montado sobre el toro. 

El primer lugar fue para la hacienda El Caimito de Yaguachi, con 7 segundos; la meta prevista era 8. 

Javier Avellán, presidente del Comité de Integración Montuvia Guayasense, anunció tras el evento que preparan una marcha de caballistas para expresar la inconformidad con la medida que restringe la movilización de caballos a eventos masivos cuando no estén vacunados contra la influenza equina.

La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) informó el pasado 23 de octubre que los equinos pueden movilizarse a eventos de concentración aprobados, pero especificó que para el ingreso se deberá contar con el Certificado Sanitario de Movilización Interna de Animales, que será emitido para aquellos que han sido vacunados contra la influenza equina y tengan diagnóstico negativo a anemia infecciosa equina.

Avellán dijo que la vacuna es ‘muy cara’, y por eso ha sido complicado acceder al producto. 

“Nos quieren imponer una vacuna de 40 dólares. Un campesino debe vacunar por segunda vez después de 21 días y eso le cuesta 40 más. El campesino no está en condiciones de pagar, porque el sector agropecuario está quebrado”, aseguró. 

Agrocalidad señaló que no exige la vacunación en animales que permanecen en los predios, es decir, que no son movilizados hacia este tipo de eventos de concentración. Al inicio del evento se escuchó música en vivo con el grupo Atracción y los animadores interactuaron con el público. Una adulta mayor recitó amorfinos. “Yo me divierto viendo todo aquí (rodeo con toros), pero no es lo mismo sin caballos, nos están matando, pero anulan la costumbre”, señaló Rosa Castañeda, habitante de Samborondón.