El pasado viernes el diario El Mundo dio detalles de la multimillonaria oferta que el City preparó para intentar fichar al argentino.

El equipo de Manchester estaba dispuesto a reconocerle 284 millones de dólares netos en cinco años y a pagar la cláusula de rescisión, que entonces era de $284 millones.

Según esta información, los contactos se mantuvieron entre diciembre del 2016 y noviembre del 2017 por el consejero delegado del City y exvicepresidente azulgrana, Ferran Soriano, y el padre del jugador, Jorge Messi, al que el club inglés ofrecía una prima de 56 millones de dólares brutos si convencía a su hijo de jugar en el cuadro entrenado por el español Pep Guardiola.

El propio Jorge Messi fue quien informó del interés al Barcelona.

Desde el entorno de Messi y de su padre desmienten rotundamente haber hablado nunca de dinero con el City.

La operación total hubiera alcanzado los 859 millones de dólares, una cifra prácticamente inalcanzable para cualquier club excepto los inyectados por capital árabe, como es el caso del Manchester City.

El Mundo también habla que los contactos fueron antes y después de la consulta del 1 de octubre en Catalunya, donde se vivió una controvertida situación política, algo que según el citado medio inquietaba a Messi. 

Pero Leo decidió renovar por el Barcelona antes de acabar el año.

De hecho, en noviembre del 2017 ya se anunció el acuerdo de renovación, que se firmó en diciembre.

 

>reacciones. El técnico Guardiola salió al paso de la información publicada por el diario El Mundo y dio su versión sobre el frustrado fichaje de Messi por el City: “Nunca he hablado con él para que viniera al Bayern en su día o ahora a Manchester. Tampoco se lo he pedido nunca a mis clubes porque sé lo importante que es para el Barça”, declaró Guardiola.

Después el portal Sport informó que, según fuentes cercanas, a todos los actores implicados, el City nunca ha hecho ninguna oferta económica por Messi, ni oral ni escrita, ni al propio jugador ni a su padre.

Las fuentes consultadas por Sport no solo calificaron la información difundida por “El Mundo” de “falsedad absoluta” sino también de “absurda”, ya que las supuestas negociaciones se habrían dado cuando Messi estaba a punto de terminar su contrato, por lo que no tenía sentido pagar la cláusula de la que se habla.