Allí, durante semanas, los vecinos se unen para preparar los festejos en gratitud a la  ‘churona’. 

Las celebraciones incluyen velorios con rezos, cantos, procesión y una cena.

Dichas actividades se dan manteniendo la identidad de los pueblos cholo y montuvio, que a través de varias generaciones han agradecido a sus santos por milagros y bendiciones. 

 

Padrinos.. La familia Farías fue la organizadora de la celebración desarrollada el último viernes.

Los padrinos de la Virgen fueron Rosa Farías, Antonio Paz, Ramón Plaza y Pastora Posligua, quienes guiaron la procesión a través de varias calles del sector, que estuvo amenizada con música. 

“Desde hace tres años soy madrina de la Virgen y para mí es un orgullo”, detalló Posligua. 

Mientras que Plaza destacó que “mi familia entera es devota de la Virgen del Cisne y cuando me propusieron ser padrino no lo dudé. Mientras tenga vida lo seguiré haciendo”.

 

Celebración.  Don Luis Farías declaró que esta es una importante celebración religiosa que se mantiene viva año a año, por lo que esperan que los más pequeños del barrio la hagan suya y continúen realizando.

“Como familia le hemos hecho una manda a la Virgen y, con fe, ella cumple cuidando a los miembros del hogar, así como a quienes se unen en su devoción cada año. Esto va en aumento”, sostuvo Farías.

Miguel Castañeda, quien asistió al rezo, manifestó que el evento surge no sólo como fe familiar, sino “como un sentir de todo el barrio”. 

“Para los católicos, acompañar las actividades religiosas llena el alma y el cuerpo de un espíritu de fe y devoción”, dijo, por su parte, Karla Mera.