Lamentamos lo ocurrido en el sismo 16A, en que el cantón Chone y gran parte del norte de la provincia perdió el Hospital Dávila Córdova, donde hoy hay el inicio de nueva construcción, gracias, se ha dicho a una donación china, y se programa que estará lista en 30 meses, ojalá así suceda. 

Esta falta asistencial ha contribuido grandemente a que el elemental Centro de Salud del IESS en Chone, por lo antes señalado se convierta en Hospital del IESS para Chone, Flavio Alfaro, Tosagua, Sucre, Bolívar, Pichincha, Junín, entre otras poblaciones hermanas, y gracias, como siempre lo he señalado por la gran eficacia y gentil atención profesional que se brinda, haya multiplicado su número de requirientes, y tenga una sobrecarga de solicitud de atenciones. Por lógica, hay un amontonamiento de pacientes, fuera de toda estadística establecida para un mejor funcionamiento salubrístico.  

Por lo dicho, el IESS Nacional tiene que prontamente asumir lo esperado desde hace tiempo, la construcción de un verdadero Hospital Regional para el norte manabita con sede en Chone.  Así lo exigen hoy más que nunca las circunstancias actuales, y la planificación del IESS a nivel nacional, que desde años atrás contemplaba como imperiosa necesidad lo que volvemos a solicitar.  El Comité formado al respecto lo exigirá a las autoridades que toman estas importantes decisiones, esperando ser prontamente atendidas. 

A su vez, otra crítica situación la vive el Cuerpo de Bomberos de Chone, cuyo cuartel central, diagonal al parque Sucre, corazón de la ciudad, fue demolido luego del sismo, y todos sus carros y más enseres contra incendios, así como el personal están a la intemperie en el terreno original, diríamos a sol y agua. 

Esto es inconcebible y por eso el justo y equitativo pedido al Ministerio respectivo que se disponga la construcción de un nuevo y moderno albergue para tan noble y necesaria entidad, cuyos integrantes cumplen meritoria labor. Así lo reclama toda una colectividad que admira y estima la sacrificada labor de estos soldados que se han ganado el respeto y admiración ciudadana, pues gran parte de ellos son voluntarios. 

Este requerimiento es más que urgente, pues en estos días estamos en el llamado verano y las cosas se pondrán muy graves si se llega a la estación lluviosa. 

Aquí se tienen que ocupar de urgencia los fondos creados para la reconstrucción, con la equidad y necesidad que lo antes señalado lo necesita con  suma exigencia.