Actualizado hace: 936 días 19 horas 48 minutos
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Recientemente el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) acaba de reconocer a tres platos característicos de la gastronomía manabita como Patrimonio Cultural Inmaterial del país, para lo cual, aprovechándose de la sesión especial conmemorativa por los 198 años de la independencia política de Portoviejo, se hizo llegar al señor Alcalde de la capital manabita el respectivo documento por medio del cual se reconoce la importancia característica del viche, la morcilla y la chicha de maíz. El primero como originario de la comunidad Las Gilces y las otras dos como de la parroquia Abdón Calderón. Ambas localidades pertenecientes al cantón Portoviejo.
Está muy bien esta circunstancia dada por el Instituto de Patrimonio Cultural, destacándose parte de la extensa y rica gastronomía que ha caracterizado a Manabí, la que está difundida por todo el país y que ha servido como un aliciente más para que nuestra provincia destaque en el concierto nacional e internacional.
Tanto así, que recorriendo las principales y variadas ciudades que conforman el territorio ecuatoriano, es fácil encontrar por todas partes locales con letreros que anuncian la comida manabita, la que tiene aceptación general, ya que esos locales son siempre bien frecuentados por personas de toda índole social y económica.
Desde hace muchos años estos platos típicos manabitas se han venido elaborando a lo largo y ancho de la provincia y difícilmente se puede focalizarlo como algo propio de determinada ciudad, como es lo que acaba de hacer el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural dando como originario y característico de Las Gilces y Calderón al viche, a la morcilla y chicha de maíz amarillo.
Porque el ceviche, el caldo de gallina criolla, el bolón de plátano, la torta de maní, la natilla, para citar unos pocos, ya que son muchísimos los platos típicos de Manabí, todos cocinados en el característico horno de leña y que son los que deben ser incluidos dentro de ese Patrimonio Inmaterial, pero sin que se menciona a ninguna localidad, ya que debe dárseles la originalidad manabita, que es como se conoce popularmente a nuestra comida, que con el pasar de los años ha llegado a difundirse por todas partes.
Esta comida manabita tiene que recibir esta mención especial que la caracteriza entre la diversidad de platos de esa gastronomía que se tiene en Ecuador y que es originaria de provincias de Costa y Sierra, las que son conocidas por todas partes, pero, que sumadas no superan ni igualan a la gastronomía manabita.
No es nuestra intención el menospreciar la comida de otros lares. Lo que queremos es que aprovechándose la circunstancia de la última decisión del Instituto Nacional del Patrimonio Cultural, se generalice como Patrimonio Cultural Inmaterial a todos los platos típicos nuestros, dándose así la importancia que tiene la gastronomía manabita y sin necesidad de ubicarlas en determinada localidad.
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